Son los personajes, siempre intensos, del mundo de Mircea Cartarescu (Bucarest, 1956), un territorio a menudo onírico, pIagado de sentimientos profundos, de miedos, timideces, sutilezas, brutalidades, iluminaciones. Ante un humeante cocido, en un restaurante madrileño, el autor rumano con más posibilidades de ser un día premio Nobel de literatura, habla del conjunto de su obra, cuya última entrega en España es Nostalgia (Impedimenta), una novela —o sucesión de relatos unidos por un mismo narrador— de 1989 que acaba de publicar Impedimenta y que en su día Seix Barral tradujo como El sueño.
Para leer el artículo completo de Xavi Ayén pincha aquí.