De esta forma nos presentan los editores de Impedimenta esta pequeña joya (de 11 por 11,5 cm) de uno de los fundadores de la historieta estadounidense de principios del siglo XX. Porque Newell fue maestro del padre de la tira de Little Nemo, Winsor McCay, que por cierto tiene mucho que ver con esta obra. Newell publicó su obra maestra, Las siestas de Polly (The Naps of Polly Sleepyhead), entre los años 1905 y 1907, en el Chicago Tribune.
Polly es una pequeña niña que tiene tendencia a quedarse dormida en los lugares más insospechados y soñar con lo último que ven sus ojos. Con gran imaginación onírica, la cotidianidad de Polly se transforma en un mundo sorprendente, a veces amenazante, y siempre especial y mágico. Polly puede parecer perezosa por su afición a dormir la siesta allí donde se encuentre, pero quizá Polly tiene la facultad de ver más allá que nosotros. Es cuando duerme cuando se despiertan sus sentidos, entonces aparecen arañas gigantes, perros que andan a dos patas para acompañarla en un paseo o gatos que tocan el banjo. En fin, una pieza para disfrutar y coleccionar. Y para los buscadores de misterios, les apunto lo parecido del nombre de Polly con el nombre de Polia, la amada en los sueños de Polífilo, el protagonista de un libro extraño del siglo XV y que fue el texto de cabecera de una rara sociedad secreta donde abundaban los escritores, me refiero a la Sociedad de la Niebla y al libro El sueño de Polífilo.
Por Javier Coria.