Aquí la acción comienza con un grupo de acaudalados hombres de negocios judeoamericanos que están «de paso» por un campo de concentración. Son retenidos para ser cambiados por prisioneros alemanes y están apartados del resto de los judíos, conservan la esperanza; pertenecen a «otra clase», una que tiene mucho dinero (y pagará por su liberación) y además, se supone, un Estado que vela por sus intereses y su supervivencia. (…)
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