He aquí un clásico que se echaba en falta en nuestras librerías. Peter Newell, quien se había forjado publicando dibujos cómicos y poemas en revistas como Harper’s Bazaar, publicó entre 1906 y 1907 en diferentes periódicos de Estados Unidos una serie de tiras dedicadas a una niña dormilona e imaginativa, capaz de vivir grandes aventuras con los ojos cerrados. Considerado un precursor del cómic, podemos disfrutar ahora del encanto y la inocencia de sus tiras en una edición para coleccionistas.
«Las siestas de Polly»
Considerado un precursor del cómic, podemos disfrutar ahora del encanto y la inocencia de sus tiras en una edición para coleccionistas.