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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Los relatos inéditos de Lem, reunidos en un gran libro

Impedimenta rescata 13 relatos perdidos de Stanislaw Lem, uno de los mayores genios de la narrativa polaca, que atesora más de una decena de obras maestras en su haber. 'Edén', 'Memorias encontradas en una bañera', 'Retorno de las estrellas', 'El invencible' y la espectacular 'Solaris' se encuentran entre ellas.

La casualidad y la insistencia de Enrique Redel, editor de Impedimenta, en continuar publicando la obra de Lem mediante traducciones directas de su idioma original, el polaco, con muy alta calidad, han dado lugar a que inesperadamente nos encontremos con este conjunto de relatos una colección heterogénea que abarca la mayor parte de su vida literaria: el primero data de 1957 y el último de la recopilación es de 1996. Aunque Redel quería para Impedimenta La nube de Magallanes, los herederos prefirieron dar a publicar unos cuentos inéditos que el propio autor consideraba de mucha mayor calidad.

Sus textos breves se habían venido publicando como colecciones que agrupaban sus editores: Ciberíada, Relatos del piloto Pirx, Vacío perfecto, Diarios de las estrellas, El invencible, Magnitud Imaginaria, … los relatos que resultaban muy extensos o que no encajaban por su temática quedaban fuera. Y no precisamente por su valor.

Aunque esta colección agrupada con el nombre de Máscara no presenta el caracter unitario de las que hemos tenido la suerte de leer hasta ahora ofrece por contra la oportunidad de una visión panorámica de los principales temas que le preocupaban y que ya habíamos encontrado en Diarios de las estrellas o en Solaris: la libertad, la inteligencia artificial, los límites de la bioingeniería, el lado absurdo del ser humano, la capacidad de sorpresa que encierra la naturaleza, los recovecos de la mente humana…

Stanislaw Lem fue un ser polifacético y sus capacidades se reflejan en su obra: fue médico, filósofo, científico y escritor. Su versatilidad como escritor es asombrosa y su imaginación, también. Capaz de componer auténticos textos científicos que eran de ficción, de imaginar un planeta que a la vez era un dios-bebé, de imaginar lugares inexistentes y nombres sorprendentes tan bien o mejor que Italo Calvino o al más puro estilo de Borges, prólogos de libros que jamás existieron. Era un auténtico mago de la metaficción.

Sus afinidades literarias con autores contemporáneos de la ciencia ficción eran totalmente ajenas a los «popes» de entonces, no simpatizaba con la obra de Clarke o de Asimov; sin embargo consideraba a Philip K. Dick como el más original y en general prefería los hermanos ruso-judíos Arkadi y Borís Strugatski, autores de Picnik Extraterrestre, otra obra que como Solaris fue adaptada al cine por Tarkovski, en su caso bajo el nombre de Stalker. y con quienes compartía, además de su origen judío, su enorme capacidad para la ironía.

Su obra se ha traducido ha traducido a 40 lenguas, vendiendo decenas de millones de ejemplares, es el escritor de habla no inglesa más importante de la ciencia ficción. La publicación de este nuevo libro es una gran e inesperada noticia. Por cortesía de la editorial podéis leer las primeras páginas del libro, ocupadas por el relato Aldebarán.