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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

«Reina Lucía» de E.F. Benson

Una inteligente sátira, sazonada al más puro humor inglés, con la sutileza que solo Benson consigue imprimir en las disparatadas elucubraciones de sus protagonistas. Y aunque el autor se consideraba a sí mismo, esencialmente, un escritor de historias de fantasmas, lo cierto es que su saga humorística no tiene nada que envidiar a las obras de Nancy Mitford, P.G. Wodehouse o Stella Gibbons, entre otros de sus contemporáneos.

Emmeline Lucas, más conocida como Lucía, rige los designios de los habitantes más ilustres del pequeño pueblo inglés de Riseholme. Desde la intimidad de su casa isabelina, The Hurst, la reina Lucía conspira incansable, y en supuesto italiano, para seguir siendo el centro de la vida cultural y social del lugar. La acompañan sus más fieles súbitos: Pepino, su esposo, y Georgie, su mejor amigo. Nada escapa a sus redes pretenciosas, ni siquiera el nuevo gurú de la señora Quantock o los últimos y más recientes cotilleos sobre el Coronel. En realidad, estar al tanto de los secretos de todos los habitantes de Riseholme tampoco es ninguna proeza porque todos ellos hace tiempo que practican con fruición el deporte del cotilleo y el espionaje de los vecinos. Pero cuando Olga Bracely, una famosa diva de la ópera, decide quedarse a vivir en Riseholme, todo el equilibrio social se tambalea y Lucía ve como su reinado corre peligro de extinguirse. Y es que, por primera vez, hay alguien capaz de descubrir sin esfuerzos la pretendida sofisticación cultural de los Lucas.

«Nunca imaginé lo tremendamente interesantes que son las pequeñas cosas que le pasan a la gente de aquí. Todo es emocionante a rabiar, y allá donde mires hay otras cincuenta cosas igual de excitantes ¿Es porque todos os tomáis un interés tan excesivo en esas pequeñas cosas por lo que resultan tan apasionantes o es que son apasionantes en sí mismas, y la gente normal y aburrida, los que no son riseholmenses, no se dan cuenta de lo interesantes que son? El sarampión de Tommy Luton, los secretos de los Quantock, ¡el amante de Elizabeth…! Y pensar que yo creía que venía a un remanso de paz…»

Reina Lucía es la primera novela de una serie de seis que Edward Frederic Benson escribió en clave de humor sobre la burguesía rural inglesa de las primeras décadas del siglo XX. Una inteligente sátira, sazonada al más puro humor inglés, con la sutileza que solo Benson consigue imprimir en las disparatadas elucubraciones de sus protagonistas. Y aunque el autor se consideraba a sí mismo, esencialmente, un escritor de historias de fantasmas, lo cierto es que su saga humorística no tiene nada que envidiar a las obras de Nancy Mitford, P.G. Wodehouse o Stella Gibbons, entre otros de sus contemporáneos.

Reina Lucia es una novela que se disfruta por su buen ritmo de entuertos riseholmenses y sus retorcidos y patéticamente cómicos protagonistas, sátira implacable de la decadencia de una clase social y un estilo de vida (atención a los diálogos de Lady Ambermere: «Sí, algunos de esos brahmines proceden de familias bastante decentes (…). Yo siempre estuve en contra de considerar a toda esa gente de piel oscura un mismo grupo y llamarlos negros. Cuando estábamos en Madrás, yo era famosa por lo bien que discriminaba.»)

Los secretillos capilares de Georgie, las visitas intempestivas de Hermy y Ursy, los cambios espirituales de Daisy, los inesperados amores otoñales del coronel, el sincero encanto de Olga o las farsas culturales de Lucía son algunos de los detalles de los que puede disfrutar el lector más desprevenido. Pero además del buen ritmo narrativo de E.F. Benson (al fin y al cabo el éxito de una comedia es su ritmo) y de sus personajes, Reina Lucía destaca especialmente por sus excelentes diálogos y sus ingeniosos juegos de palabras. Y en este sentido, se merece especial atención la encantadora traducción que José C. Vales ha hecho para la edición de Impedimenta, pues no sólo traslada con gracia esos juegos de palabras del original sino que además toma al lector de la mano y lo acompaña gentilmente a lo largo de toda la novela gracias a unas notas a pie de página realmente estupendas.

Lector, no importa si se te requiere con indumentaria Hitum, Titum o Scrub; si reina Lucía te convoca tienes que asistir.