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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

«Máscara» de Stanislaw Lem (traducción de Joanna Orzechowska)

El 20 de diciembre de 2013, en la librería madrileña Estudio en Escarlata se presentaba Máscara de Stanislaw Lem. Charlamos muy amigablemente con Francisco Suñer Iglesias (director de SdCF), Joanna Orzechowska (traductora del libro) y Enrique Redel (edi…

El 20 de diciembre de 2013, en la librería madrileña Estudio en Escarlata se presentaba Máscara de Stanislaw Lem. Charlamos muy amigablemente con Francisco Suñer Iglesias (director de SdCF), Joanna Orzechowska (traductora del libro) y Enrique Redel (editor de Impedimenta). Fue una tarde muy entretenida y esclarecedora.
Como todo libro Máscara tiene su historia. Enrique Redel, editor de Impedimenta, se encontró con este libro casi por casualidad. Quería publicar la novela La nube de Magallanes, pero los herederos prefirieron no cederle los derechos porque el escritor no la consideraba digna de su producción literaria. Así que en vez de ese título de ciencia ficción, le propusieron publicar los cuentos que, estos sí, son tributarios de la brillante sabiduría de Lem. Stanislaw Lem era un genio inclasificable. En Alemania es tenido por un filósofo, en Rusia por un científico y en Polonia, su patria, por un escritor de libros para niños. Su talento inabarcable le hace merecedor de ser considerado un grande de la literatura fantástica. Los devotos de este escritor de múltiples registros tienen motivos para felicitarse.

La editorial Impedimenta acaba de publicar Máscara, una compilación de trece relatos que permanecían inéditos en español. Cuentos en los que asoma la clarividencia, el espíritu socarrón y las inquietudes filosóficas de un creador cuya figura se ha agigantado con los años.
La inteligencia de Lem era portentosa. Fue ginecólogo, publicó trabajos sobre genética y teoría de la de la probabilidad, conocía al dedillo los libros de Einstein, Heisenberg y Wiener y además sobrevivió al Holocausto. Pocos escritores han cultivado disciplinas tan dispares y con tanto aprovechamiento como Lem. Conocía pues el horror y el espanto, la pesadilla del genocidio nazi -no en vano muchos de sus amigos acabaron sus días en hornos de gas de Belze- y el delirio comunista que vino después.
Las antologías tradicionales de cuentos de Lem que circulaban en Polonia no incluían estos relatos recogidos en Mascara porque los editores habían prescindido de ellos, bien por razones temáticas, bien porque abarcaban una trayectoria de cuarenta años. El más antiguo, “La rata en el laberinto”, data de 1957 y el más reciente, “La colchoneta”, que clausura la recopilación, es de 1996.

En los primeros capítulos, como “La rata en el laberinto” o “Invasión”, aborda las cuestiones a las que el ser humano tendría que enfrentarse para comunicarse con seres venidos del espacio exterior que son totalmente diferentes a las formas de vida que conocemos. ¿Cómo comunicarnos con quien no tiene boca, ni orejas o quien no está hecho de carne y hueso sino de cristal o luz? ¿Qué pasaría si nos visitasen seres extraterrestres a los que no les importásemos lo más mínimo, que no intentasen conquistarnos porque fuesen incapaces de comprender que nosotros también existimos?

“La invasión de Aldebarán”, un cuento que podría haber estado protagonizado por Mortadelo y Filemón, es uno de los mejores exponentes del humor negro de Lem. Nos mete en la piel de dos extreterrestres de avanzada tecnología que llegan a la Tierra para arrasar con la humanidad… pero, muy pronto, sus conocimientos previos se revelan insuficientes para enfrentarse a unos pueblerinos que apenas se sorprenden de la visita de seres de las estrellas.
Máscara, que da título a la recopilación, es la historia de una robot que busca escapar de su predeterminación y abrazar el libre albedrío. Las cuestiones que plantea el desarrollo de inteligencias artificiales y, por extensión, la posibilidad de que el hombre sea capaz de crear vida alguna vez, son comunes también en la obra de Lem. En este volumen, esta temática aparece en otros cuentos como “El amigo” o “La fórmula de Lymphater”.
En “El moho y la oscuridad”, unos investigadores son capaces de modificar una bacteria hasta el punto de convertirla en un organismo imparable capaz de destruir absolutamente cualquier cosa que se le ponga por delante. ¿Puede el hombre convertirse en un dios creador de vida? ¿Existe Dios? ¿Por qué no? Exista o no exista… ¿tendremos la capacidad de comprenderlo algún día?Las conclusiones a las que llegan los personajes de los cuentos están siempre basadas en el estudio, la aplicación de la lógica y el raciocinio, pero muchas de ellas son tan terroríficas como inabarcables.

El lector descubrirá en las páginas de Máscara que no somos nada y lo somos todo.

Quien quiera acercarse al la literatura de Stanislaw Lem, Máscara es el libro perfecto, y el salto natural al resto de su obra.

Como complemento pongo un vídeo subtitulado en español subido por ExtremadamenteNerd en el que los Hermanos Quay se adentran en el territorio de la ciencia-ficción con esta adaptación de un relato de Stanislaw Lem sobre un robot al servicio de un gobierno feudal futuro.

Por Guillermo Lorén