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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

«Luz y oscuridad», Natsume Sôseki

Gracias a la editorial Impedimenta hemos podido tener entre las manos y disfrutar de varias obras maestras de Natsume Sôseki: Soy un gato, Botcham, Sanshiro, Daisuke y La puerta.

Con Luz y oscuridad, su novela póstuma e inacabada, viajamos de nuevo al laberíntico mundo interior de Sôseki y se nos invita a conocer las costumbres del Japón de hace más de cien años, sumido en sus costumbres milenarias y desconcertado por los nuevos aires que provienen de tierras extrañas, de Occidente.

Yoshio Tsuda, el protagonista de Luz y oscuridad, es una persona enferma que acaba de casarse con O-Nobu. El matrimonio es por decisión propia y no por conveniencia familiar como era tradicional en esa época. Este hecho destapa suspicacias en diversos personajes, incluso envidias, que afectan la convivencia de la pareja y de manera indirecta repercuten negativamente en su economía. Tsuda, que pertenece a una familia acomodada, vivirá graves problemas económicos que le obligarán a moverse por terrenos resbaladizos y a convertirse en marioneta de tres personajes que lo manipulan.

O-Hide, la hermana de Tsuda, desprecia a O-Nobu, tomando el papel de antagonista de la joven que decide luchar con todas sus fuerzas para conservar su matrimonio, ya que para ella es la única forma de realizarse como mujer.

Estratégicamente se provoca el encuentro en un onsen entre Yoshio y una mujer que amó en el pasado. ¿Cuál es el objetivo? Al ser una novela inacabada nos encontramos con un final que se puede definir como abierto.

La imaginación del lector, pero sobre todo el análisis de los simbolismos que se hallan a lo largo de todo el texto nos ayuda a entrever ese final que la enfermedad no le permitió escribir al autor.

Kenzaburo ôe, premio nobel japonés, es el autor de un interesante postfacio incluido en esta edición. Analiza la estructura de la obra, tanto superficial como profunda, mostrándonos los simbolismos que Sôseki nos muestra de forma sutil, como un reto al intelecto, en cada uno de los capítulos.

El crisantemo, flor del oro, también llamada flor del sol, es el sello imperial de Japón. En esta edición quiero destacar una bella ilustración de crisantemos rojos con algunos pétalos rosados. Se dice que un solo pétalo de esta honorada flor, colocado un vaso de vino atraerá una vida larga y saludable. Según el significado de los colores, el rojo denota pasión y el rosa fragilidad.

Tal vez la ilustración de esta obra también sea un símbolo.

Griselda Martín Carpena