Iris Murdoch (1919-1999) es una de las grandes escritoras inglesas del siglo XX. Mujer de gran preparación intelectual, fue profesora en Oxford y escribió veinticinco novelas antes de que el alzhéimer destruyera su brillante inteligencia. El unicornio es una obra diferente dentro de su producción. Comienza como una típica novela gótica, con su escenario de castillo apartado cerca de unos acantilados donde llega una joven para trabajar de institutriz. Cuando en vez de a unos niños el lector se entera de que es a una joven señora prisionera a quien ha de hacer compañía, descubre que se encuentra ante un libro diferente, denso, con grandes influencias de la mitología, los cuentos de hadas y la filosofía de Platón.
El unicornio es un animal mitológico capaz de absorber el mal del mundo, por lo que se le identifica a veces con la figura de Cristo, cuya misión fue cargar con los pecados de la Humanidad. Hanna, la protagonista, encerrada durante siete años por un hecho terrible, es como un unicornio rodeado de guardianes que quieren liberarla o aprovecharse de ella. La acción transcurre a mediados del siglo XX, aunque el escenario es un antiguo castillo con luz de gas. En cualquier época se puede vivir dentro de una caverna como la de Platón, cuya salida suponga un enfrentamiento con la realidad que originará cambios radicales.
Misterio, secretos, amor, deber, sacrificio engarzan la vida de los personajes de esta novela, cargada de símbolos que es preciso leer despacio.
Por Sagrario Fernández-Prieto.