Con este debut en la novela, la escocesa Eimear McBride innova, experimenta y crea una narración fascinante sobre el despertar sexual y la precipitación de una joven irlandesa en la edad adulta. A través de los pensamientos de esta chica atormentada con la enfermedad de su hermano, el lector descubrirá la compleja y variada red de posibilidades de los afectos.
—M. M., La Razón.