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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Reseña: «Los grandes espacios», de Catherine Meurisse – La Publicidad

La francesa Catherine Meurisse es una de las autoras clave de la actual bande dessinée del país vecino. En 2005 se unió al equipo de dibujantes de Charlie Hebdo, siendo la primera mujer que formaba parte de la revista. Sus dibujos han aparecido en Les Echos, Libération o Marianne… En 2008 publica La Comedia Literaria (Impedimenta, 2016), un álbum insolente, descarado y divertidísimo de la historia de la literatura francesa que le valió el Premio BD de Le Parisien y el Aujourd’hui. Y en 2016 publica La levedad (Impedimenta, 2017) en el que refleja las consecuencias vitales y artísticas que supuso para ella el atentado contra Charlie Hebdo. Ahora regresa a las estanterías con Los grandes espacios, un divertido relato gráfico sobre el asombroso paraíso de su niñez, en el que nos invita a perdernos a través de la naturaleza, el arte y la literatura, donde todo es libertad.

Catherine Meurisse tuvo la enorme fortuna de crecer en el campo. Allí estuvo rodeada de piedras y árboles, pero también de una obra en marcha: la finca que sus padres estaban renovando para instalar allí a toda su familia. ¡Una casa grande y antigua que se transforma ante sus ojos! Multitud de árboles que plantar, jardines en los que soñar y ser soñado… Cada esqueje tiene su propia historia y Meurisse observa y vive así la naturaleza por primera vez. De esta manera nace su entusiasmo irrefrenable, su gusto exquisito y vivo, su deseo por la creación artística y los inicios de su auténtica vocación: diseñar un mundo para sí a través de los dibujos y las palabras. Loti, Proust, Rabelais se dan cita en este álbum tan divertido como poético y ecológico en el que la joven Catherine Meurisse señala con frescura y gran originalidad el lugar donde se desarrolla la imaginación en ausencia de restricciones y malas palabras, el lugar de su infancia, ¡donde se puede ser irresistiblemente libre!

Su alter-ego en el dibujo es una niña divertida, curiosa, amena y preguntona, con la que te dejas llevar por prados y jardines, entre vacas y ovejas, sorteando altos girasoles y subiendo y bajando suaves colinas para conseguir un simpático canto a la naturaleza y a todo lo que en ningún caso deberíamos perder y a lo que deberíamos aspirar.