Sus narraciones, originales e innovadoras, destacaron por sus observaciones agudas sobre la personalidad humana, la femenina en especial. Fruto de su matrimonio, que fue un desastre -como ella misma reconocía- nació su hijo Robin con quien mantuvo un difícil relación. Después de trabajar en Nueva York, viajó a la Toscana italiana, donde compró una casa casi en ruinas. Allá conoció a su secretaria Penelope Jardine, con quien creó una relación sentimental, más o menos aceptada socialmente.
El pasado mes de febrero, Editorial Impedimenta publicó la segunda reimpresión de esta joya literaria poco conocida en nuestro país; todo un referente literario de la posguerra.
La acción de la novela Las señoritas de escasos medios se desarrolla el año 1945 en el club May of Teck, una amplia casa victoriana cercana a Londres que servía de residencia para un grupo de chicas, monas y remilgadas, con escasos recursos que compartían el espacio vital con el objetivo de encontrar esposo algún día.
Con una gran sensibilidad y economía de estilo, Spark crea unos personajes femeninos inolvidables: Joana Childe, que da clases de elocución, la columnista Jane Wright, acomplejada por su gordura y la más intelectual de todas ellas, y la voluntariosa Selina.
El alegre estilo de la novela, narrada con brillantez, y la ligereza de las relaciones de estas muchachas inocentes dan pocas pistas al lector sobre la dinámica dramática que poco a poco irá cogiendo la novela.
Spark maneja con inteligencia la construcción del tiempo; su ritmo es sugerente, musical y ágil.
El drama?…para el final.
Por Marçal Borotau