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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

El unicornio es una novela extraña pero hermosa. No es la típica historia de una institutriz y sus alumnos sino que va más allá dándole ‘otra vuelta de tuerca’. Con descripciones precisas y poéticas nos introducimos en una naturaleza agreste y de una belleza sobrecogedora: el mar bravío, los acantilados negros y unos páramos y ciénagas sobre los que circulan multitud de leyendas se convierten en elementos terroríficamente opresivos en esta historia. El libro contiene una magia que parece anclada en el pasado (con personajes similares a los de las hermanas Brontë o a los de Northanger) aunque en realidad nos encontramos en una época moderna (que no actual). Con esta ilusión Murdoch, escritora capital de la literatura inglesa en el s. XX, juega la baza del engaño con el lector y acrecenta el caracter onírico de todo el relato.

La traducción de Jon Bilbao es pulcra y acurada, resaltando la bella prosa de la autora. La novela se disfruta en su conjunto a pesar de las divagaciones filosóficas y sentimentales de Effie y Marian, que resultan algo repetitivas. El abuso de algún que otro recurso estilístico sea quizás el elemento que más desluce el resultado final del libro. De todas formas la combinación de elementos modernos con un ambiente de tragedia clásica es muy efectiva. Y esos personajes desbocados por sus pasiones son ciertamente adorables, sobredimensionando el amor y llevándolo a territorios platónicos y más cercanos al amor cortés que al concepto de amor moderno.

Nos encontramos ante una lectura que no es fácil. Hasta que se desencadenan los hechos hay que recorrer un largo trecho a través de páginas llenas de un relato intimista impregnado de tensión que va ‘in crescendo’ hasta desencadenar la tragedia. Y en el centro de todo ello está Hannah, una suerte de vampiresa emocional que subyuga a todos los personajes secundarios poniéndolos a su merced; estos restarán a la espera de que un exorcismo los libere por fin de ese hechizo dolorosamente hermoso que es El unicornio.

‘Hay cosas que son aterradoras para los jóvenes porque creen que la vida tiene que estar
llena de felicidad y libertad. Pero en realidad en la vida no hay felicidad y libertad,
no de un modo hermoso. La felicidad es una cosa frágil y miserable, y puede que libertad
no signifique nada. Existen grandes normas que se nos aplican a todos, y destinos
que nos corresponden y que amamos incluso cuando nos destruyen.’