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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

La estrella de Impedimenta – «Yo, Tituba, la bruja negra de Salem», de Maryse Condé – La Verdad

  • Catálogo en español. Maryse Condé es la escritora que abre cada año la temporada de novedades de la editorial que dirige Enrique Redel: «Es una de las mejores autoras del momento. Tenemos la impresión de que por fin se hace justicia con ella»

La apuesta de la editorial Impedimenta, recuperadora de la obra de Maryse Condé en castellano y, de hecho, una de las autoras fundamentales de su catálogo, viene de la mano de la traductora Martha Asunción Alonso. Fue en octubre de 2018 cuando contactó con Enrique Redel, editor de Impedimenta, para hacerles saber que la autora de Corazón que ríe, corazón que llora acababa de ganar el Premio Nobel alternativo, y que tenía traducidos algunos de sus libros. «Nos ofreció ‘Corazón que ríe, corazón que llora’, pero nosotros no nos lanzamos a por una obra sin leerla, por muy Premio Nobel alternativo que sea, pero nos fascinó hasta tal punto que pensamos que iba a ser uno de nuestros libros de la temporada. Fue así como empezó nuestra relación con Maryse Condé, y desde el año 2019 cada año hemos sacado un libro suyo. Es una de nuestras autoras estrella».

En efecto, cada libro de Impedimenta es un acontecimiento, pero en el caso de Condé, dice Redel que «estamos muy contentos de apostar tan fuerte por ella porque no tenía en absoluto predicamento en España, hasta entonces nadie se atrevía con ella, y es una escritora tremendamente amena, tremendamente sencilla de leer, que llega directamente al corazón, y que es puro Impedimenta, por eso apostamos por ella».

En 2022 acaban de lanzar al mercado Yo, Tituba, la bruja negra de Salem, que, insiste el editor, es «la quintaesencia» de la literatura de Condé. Los dos primeros libros que publicamos, Corazón que ríe, corazón que llora y La vida sin maquillaje, son puras autobiografías de infancia y primera juventud, y sus años en África, su maternidad y esta especie de lucha contra los tabúes sobre la maternidad y los lugares comunes. Un enfrentamiento con la situación política africana del momento. Luego publicamos La Deseada, pero Yo, Tituba, la bruja negra de Salem es una de sus obras maestras: la historia de una esclava real que fue juzgada en los juicios de Salem, en el siglo XVII en Massachusetts, y es un libro absolutamente maravilloso, porque atesora todo lo que hace bueno a Maryse Condé: la condición femenina, la voz reivindicativa de la raza, la voz de la mujer caribeña, la maternidad también en cierto modo como algo frustrado, la relación con la madre un poco distante, y, como diría yo, contingente. Creemos que es una de las mejores obras que se pueden ofrecer de esta autora». La próxima obra de Condé que verá la luz en Impedimenta, con traducción de Martha Asunción Alonso, es ‘El evangelio del nuevo mundo’, la última obra de la autora, publicada el año pasado en Francia.

Condé, nacida el 1 de febrero de 1937 en Pointe-à-Pitre, en la isla de Guadalupe, tiene 85 años y está, informa Redel, muy impedida físicamente debido a una enfermedad degenerativa, que hace que no pueda escribir. «Pero ella dicta a su marido, Richard Philcox, que es su traductor al inglés, porque ella está absolutamente lúcida», asegura Redel, que afirma, con entrega y fascinación total, que Impedimenta seguirá dan do a conocer sus obras en castellano hasta que la autora y sus agentes literarios se lo permitan.

¿Qué significa para una editorial descubrir que una autora octogenaria como Maryse Condé es un fenómeno entre la masa de lectores? «La labor de un editor –afirma Redel a La Verdad– es acompañar a los autores en su éxito, y lograr encumbrarlos, darles la voz que merecen. Nos pasó ya con Mircea Cărtărescu, por ejemplo; con Tatiana Ţîbuleac, autora de El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes, y con Penelope Fitzgerald, y con un montón de autores que nadie los tenía situados en el mapa, y esa creemos que es nuestra labor, decirles a los lectores que aquí hay alguien fundamental. Condé es una de las mejores autoras del momento, y tenemos la impresión de que por fin se hace justicia».

Una outsider en Francia

En Francia, Maryse Condé es considerada «una ‘outsider’, porque es guadalupeña, y pertenece a esa francofonía caribeña poco considerada en la metrópoli. En Corazón que ríe, corazón que llora ella cuenta que pertenece a una familia de supernegros, negros burgueses de buena posición. Cuando viajaban a París la gente les miraba por encima del hombro y, de repente, se dieron cuenta de que eran negros, era una cuestión que no era importante para ellos».

Una voz combativa con la Francia centralista que no reconoce la diversidad de los diferentes territorios de Ultramar. «Es un personaje como incómodo», admite Redel. «Cuando Emmanuel Macron le concede la Orden del Mérito de la República francesa, ella le dice que es curioso recibir un premio de un país al que usted no le gustaría pertenecer, pero a la vez es una de las más admiradas en lengua francesa. Pertenece a esa especie de periferia creativa y es muy probable que gane el Premio Nobel, en algún momento formará parte del Olimpo de los dioses escritores en lengua francesa».

Martha Asunción Alonso, también poeta y ganadora del Premio Adonáis 2012, sabe muy bien cuál es el ritmo, la música y los referentes de Maryse Condé. Lo ha leído todo de ella, y se aprecia esa implicación en el propio trabajo creativo de la traducción. «No creo que exista una traductora mejor para ella», dice Redel. Solo quedaría llevar al cine una obra tan visual, atmosférica y colorida.

—Manuel Madrid, La Verdad