Eduardo Berti acaba de publicar ‘Un hijo extranjero’, una secuela de ‘Un padre extranjero’, donde recupera una vieja obsesión seguir el rastro de su padre, pero a la inversa. De argentina a Rumania. La obra es una exploración del espacio y el tiempo como si fuera un mapa que al doblarse sobre sí mismo contaminara unas cuadrículas con otras trazando pasadizos entre territorios y biografías. Además, regresa Elisa McCausland para traer más recomendaciones, en este caso títulos que son fruto del debate colectivo y el intercambio de ideas: ‘Relatos lumbung’ de colectivo Harriet C. Brown y ‘Todas las bicicletas que tuve’ de Powerpaola.

—Esther Ferrero