
No podía faltar una novela negra. Ahora que Georges Simenon parece estar viviendo un revival (se ha estrenado la adaptación cinematográfica ‘Maigret’ y las editoriales Anagrama y Acantilado están reeditando su obra) nada mejor que zambullirse en las páginas de la más simenoniana de las novelas policiacas actuales.
‘La desaparición de Adèle Bedeau’ es la primera novela del escocés Graeme Macrae Burnet, autor de la finalista del premio Booker ‘Un plan sangriento’ (editada también por Impedimenta). El libro es un intenso thriller rural, ambientado en una pequeña ciudad francesa de provincias, que juega de forma muy ingeniosa con los clichés del género. Un director de banco tímido y solitario se obsesiona con la camarera de un bistró. La camarera desaparece y el director de banco se convierte en el principal sospechoso para un inspector de policía con muchos demonios en el armario. A partir de esta premisa, el autor despliega una trama oscura y melancólica, que termina con un epílogo metaliterario que hará las delicias de los conocedores del cine criminal de Claude Chabrol.
—Joric