Ahora se entiende por qué el escritor Julian Barnes siente veneración por su obra. Tras cuatro títulos publicados en castellano, ayer llegó a los escaparates La puerta de los ángeles, con la que la editora de Enrique Redel inicia la rentrée de septiembre y que llevó a Fitzgerald en 1990 a quedar finalista del Booker Prize. La novela indaga la desequilibrante eclosión de la experiencia amorosa en un profesor de física teórica (Fred) bastante bisoño en cuestiones sentimentales. Ocurre en el Cambridge de inicios de la década de 1910. En su tranquila existencia del college St. Angelicus irrumpe una muchacha de dudoso pasado que pondrá patas arriba su proyecto académico. Daisy es muy joven pero ya se ha construido un escepticismo que choca con la rigidez de la sociedad de entonces -especialmente exigente con las mujeres-. «No sé nada de la honestidad. Yo creo que tanto lo correcto como lo equivocado son siempre relativos, como la honestidad». Fred-Daisy, un encontronazo que se augura muy prometedor.
Por H. J. P.