No se te ocurra poner su nombre en Google. Todo lo que descubrirás de él es peor aún de lo que puedas imaginar. Si Reino Unido tiene algo de lo que avergonzarse es del legado de este médico. Antiterapia nunca debería haber visto a la luz Ese libro no se tenía que haber publicado. Collins Braithwaite jamás debería haber existido.»Laing renegó del movimiento de la antipsiquiatría, pero sus peculiares métodos lo convirtieron en uno de sus máximos exponentes. El protagonista de Caso clínico también tiene un extraño modo de tratar a sus pacientes»
Graeme Macrae Burnet te miente desde la primera línea de su estupenda e inquietante novela, Caso clínico, y te da igual que lo haga, porque tú solo quieres devorar otra página, y otra y otra más. No sabes si estás leyendo un true crime o estás cayendo en una trampa perfectamente urdida por el escritor escocés. El autor de Un plan sangriento fabrica un escenario de ficción para tratar el controvertido mundo de las malas prácticas en la psiquiatría. Collins Braithwaite no existió —aunque a estas alturas ya dudo de todo lo que sale en esta obra—, pero R. D. Laing sí lo hizo. La figura tenebrosa de este controvertido psiquiatra está presente en la obra. Laing renegó del movimiento de la antipsiquiatría, pero sus peculiares métodos —que consistían en no evitar ni atenuar los brotes psicóticos de los pacientes para favorecer su curación— lo convirtieron en uno de sus máximos exponentes. El protagonista de Caso clínico —Braithwaite— también tiene un extraño modo de tratar a sus pacientes. Sus prácticas provocarán una reacción fatal en una de ellas —Veronica—, que acabará suicidándose después de acudir a una de sus sesiones. Su hermana adoptará una identidad falsa para ir a la consulta de Collins Braithwaite y desenmascarar al impostor. Comienza en ese instante un thriller psicológico impactante, un duelo de mentes del cual el lector, convertido en árbitro de este combate, no puede escapar.
En este noir, ambientado en el mítico Londres de los años 60, subyace un mundo reconocible para los amantes del misterio. Casuales o no, los guiños a Hitchcock son constantes en esta obra: la protagonista se llama Rebecca, menciona a Joan Fontaine y a la señorita Danvers… y por encima de esas coincidencias el aire de las películas de gran maestro del suspense impregna todo el relato. También hay otras referencias a personajes reales, como el actor Dirk Bogarde y el músico Paul McCartney, convertidos en secundarios de lujo de esta trama.
«Collins Braithwaite podría conducirla a una en la dirección que él quisiera. Era aterrador y emocionante a la vez». Aquí todo es verdad, y todo es mentira también. Graeme Macrae Burnet reconoce en el prólogo que es un autor poco fiable, pero a estas alturas, ¿hay alguien en quien se pueda confiar? Una cosa tengo clara: que Burnet siga engañándome con esa maestría, por favor, durante muchos más libros.
—Miguel Ángel Santamarina, Zenda Libros, 14 de agosto de 2022