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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

La pura genialidad de Cartarescu – Andrés Ibáñez – ABC Cultural

El ala derecha’, que cierra el ciclo ‘Cegador’, se desarrolla en el año 1989 y cuenta el final de la dictadura de Ceaucescu.

Para sorpresa, maravilla y admiración de esferas y arcontes y para eterna gratitud de sus lectores, Enrique Redel, artífice de Impedimenta, ha logrado coronar la edición en español de la trilogía ‘Cegador’, una de las estrellas de su notabilísimo catálogo y para muchos la obra maestra de Mircea Cartarescu (Bucarest, 1 de junio de 1956). Una empresa verdaderamente titánica, dado que los tres libros de ‘Cegador’ son tres monstruosidades de una complejidad y una ambición tan descomunales que parecen dejar pequeños al resto de los libros y al resto de los autores del mundo. Cartarescu hace lo que todos querríamos hacer, o lo que decimos que querríamos hacer, o lo que nos gustaría ser capaces de hacer en nuestros sueños más delirantes.

Incomparable

Es, para mí, uno de los grandes escritores del mundo, y cuando busco con quién compararle solo se me ocurren los nombres de los autores más venerables de todos los tiempos: Homero, Ovidio, Viasa, Cervantes, Proust. Pero es difícil ver el verdadero mérito, para bien o para mal, de alguien que es nuestro riguroso contemporáneo. Mircea Cartarescu tiene solo 65 años y todavía está fresco y rezumante de jugos vitales (esta es la influencia de su estilo, que me esforzaré por evitar de aquí en adelante) y nos negamos a otorgarle cualidades que parecen más propias de los sarcófagos monumentales, de la piedra y del pórfido.

‘Cegador’ es una experiencia de lectura de tal intensidad que desafía toda descripción, toda paráfrasis, toda exégesis. Sus tres partes gigantescas describen el cuerpo de una mariposa, el ala izquierda, el cuerpo y esta ala derecha. ‘El ala derecha’ se desarrolla sobre todo en el año 1989 y cuenta el final de la dictadura de Ceaucescu, las protestas de Timisoara, la revolución rumana y la ejecución final del «zapatero y la sabia», es decir, el dictador y su esposa, todo esto entrelazado con recuerdos autobiográficos del autor, las sensaciones de la infancia, el descubrimiento del cuerpo y del cuerpo femenino de un niño de cuatro años, la presencia abrumadora de la madre, el desastre total y la hambruna eterna de los últimos años de la dictadura.

Historias delirantes

Toda esta visión histórica y «realista» fundida insensiblemente con todo tipo de visiones, sueños, fantasías e historias a cual más delirante, a cuál más genial, a cual más bella, como la de Herman, el hombre que tiene un feto dentro del cerebro, o la asombrosa historia de las «máquinas que tejen la realidad», junto a descripciones obsesivas de edificios gigantescos, laberintos subterráneos, galerías de monstruos, horrores, maravillas, medusas, cuerpos transparentes, mariposas, desde luego (¿cómo imaginar un libro de C. sin insectos?), la cuarta dimensión y la posibilidad maravillada de la evolución de la conciencia humana, ya que no otro es el tema central de este libro: la posibilidad de ir ascendiendo por los chakras para alcanzar el loto de la coronilla, Sahasrara, y entrar así en la luz de un mundo que es donde habita la Divinidad, el gran enigma del ¿quién soy yo?, y que resulta, ay, cegador, cegador, cegador…

—Andrés Ibáñez, ABC Cultural, 8 de octubre de 2022