«Viento herido» es el primer libro que publicó Carlos Casares, un gallego impregnado de ese carácter mágico, entre el realismo, la nostalgia y la retranca que define a otros de sus coetáneos, como Castelao o Cunqueiro. Como ellos, Casares tiene la habilidad de transformar sencillas historias cotidianas en cuentos que emocionan a quien los escucha, porque el lector tiene la impresión de que se los narran al oído, como los cuentos que surgen alrededor del fuego, de la «lareira» para entretener las noches de invierno. Así, encontramos en ellos la ternura del amor adolescente o la crueldad en los juegos de los chicos, registros diferentes que van del monólogo interior a un lenguaje descarnado muy faulkneriano. El conjunto atrapa al lector, le hipnotiza y le hace desear otros más para no abandonar la calidez de sus palabras y una atmósfera que nos lleva al realismo mágico.

—Sagrario Fernández-Prieto, La Razón, 5 de noviembre de 2022