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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

‘El ala derecha (Cegador, 3)’, de Mircea Cărtărescu: la mariposa y la araña – El Periódico de España – 5 de noviembre de 2022

Cada volumen de la trilogía Cegador, la monumental obra con la que Mircea Cartarescu mostró al mundo que algo insólito estaba sucediendo en la literatura del país más oriental de los Balcanes, tiene como pórtico una cita tomada de las Epístolas a los corintios de Pablo de Tarso. Son fragmentos de una belleza enigmática y desgarradora, como enigmática y desgarradora es la prosa del más célebre converso que ha dado la historia de la religión, y como enigmática y desgarradora es la escritura del autor que nos ocupa.

Redactada entre los años 1996 y 2007, la trilogía Cegador adopta la forma de una mariposa, desplegándose con la simétrica armonía de dicho insecto, ambiguo como pocos, pues si en su momento de esplendor, como imago, es una de las formas canónicas de la belleza, en su origen, como larva, se hermana con organismos muy antipáticos a nuestro gusto. Esa convivencia entre la maravilla y el espanto, el éxtasis y el asco, la gracia y la iniquidad es también el sustento formal del conjunto, su marca de agua.

En El ala izquierda, el primer volumen de la entrega, Cartarescu buceaba en el pasado de su madre para obrar un retrato mísero y a la vez mágico de la Rumanía de posguerra; en la segunda parte, El cuerpo, el autor se centraba en la Bucarest de su infancia, a comienzos de los años 60 del pasado siglo, para decantar una ciudad monstruosa y absurda, a la vez que delicada y secreta; en la tercera y última pieza, El ala derecha, Cartarescu sintoniza en la frecuencia de lo que el texto define como «el año del final del mundo», 1989, marcado por la revolución rumana, la masacre de Timisoara, la caída del régimen de Nocolae Ceaucescu y el asesinato del líder y su mujer Elena tras el patético juicio de Târgoviste, que sacudió las conciencias de muchos europeos al permitirnos asistir, por vez primera en nuestras vidas, a la representación en directo de la muerte de un tirano.

—Ricardo Menéndez Salmón, El Periódico de España, 5 de noviembre de 2022