Empiecen por la portada, hipnótica. Las buenas historias que comienzan con un impacto visual misterioso, oscuro, sorprendentemente tornasolado, que atrapa más allá de lo puramente estético hacen que la excitación del placer asegurado sea aún más intenso. Cuánto sabe Impedimenta de esto y qué bien sabe ponerlo al servicio del lector empedernido. Edith Wharton es garantía de todo lo bueno que un libro pueda ofrecerme, pero adentrarme en sus historias más o menos misteriosas, me resultaba toda una novedad. Su pluma es inconfundible escriba lo que escriba, no pierde su halo distinguido, exquisito, de ironía encubierta y crítica social. Inteligente y abrupta también aborda los relatos cortos como deben serlo, como una novela corta que no prescinde de ninguna de sus partes. Los diez cuentos que se nos presentan en esta recopilación irán vagando desde lo sobrenatural hasta los instintos más oscuros, los fantasmas interiores que generan los miedos más escalofriantes, los que vienen de uno mismo. Hace muy poco leí La vuelta del torno, última edición y traducción a cargo de Libros del Asteroide del clásico gótico de Henry James. Ciertas influencias en la neoyorkina del gran maestro del misterio tuvo que haber porque hay párrafos, ideas e incluso relatos que recuerdan el estilo del autor de Los papeles de Aspern. Si es que lo bueno no deja indiferente.
No esperéis excesos de ultratumba ni sábanas blancas que flotan errantes. Wharton entendió y proyectó a la perfección que los mayores temores duermen con nosotros. El miedo de lo cotidiano, de las inseguridades y las inquietudes sin límites que hacen despertar la peor versión de uno mismo. Me quedo con esta serie de relatos que envuelven la psique de un manto oscuro por encima de los que tienen un efecto más sobrenatural. No os voy a desvelar la temática de cada uno de los cuentos que integran este volumen. Hay que apreciarlos desde la incertidumbre, lo inesperado, la creación de la atmósfera personal que cada cual quiera elaborar de unas letras no exentas de algún toque de humor y una acidez más que palpable en cuanto a crítica social y de género. Sí, queridos lectores, los cambios sociales también son algunos de los principales miedos en un mundo de hombres donde la sensibilidad femenina va comiendo terreno.
Lo asombroso de los Cuentos inquietantes se esconde en los personajes de almas turbadas, revestidos de apariencias artificiales con sutiles elementos macabros. Gran acierto la “antesala” de Lale González-Cotta, traductora de la edición, dándonos la bienvenida a los relatos más oscuros de la escritora americana, con un prólogo que disecciona y motiva a no perdernos ni un solo detalle de su exquisito misterio.
Un cariz más oscuro en la escritura de Edith Wharton podemos encontrar en esta selección de Cuentos inquietantes al servicio del lector más exigente. No perdáis la oportunidad de adentraros en sus brumas ineludibles.
Por Mercedes Suero