La ilustradora rusa Katia Gushina publica su particular biografía del autor, que se presenta el miércoles en la librería Pynchon de Alicante con una exposición
loró por su perro Milka, por su infancia perdida, por amor, por la muerte de su madre, por no encontrar rimas, por suspender un examen, por ir a un prostíbulo, por salir de juerga… «Tolstói se pasó la vida llorando; de pequeño tenía una facilidad indecente para el llanto». Y lo siguió haciendo cuando llegó a la edad adulta. Así lo recoge la ilustradora rusa Katia Gushina que retrata al famoso escritor ruso en una particular biografía a caballo entre el cómic, el libro ilustrado y el collage.
100 razones por las que lloró Tolstói es el sugerente título de este volumen que, editado por el sello Impedimenta, se presenta hoy, a las 19 horas, en la librería Pynchon & Co de Alicante, un acto que se completará con la inauguración de la exposición de algunas de las páginas de este volumen.
León Tolstói (1828-1910), autor de Guerra y Paz y Ana Karenina, a diferencia de sus contemporáneos, que aprendieron a contener las lágrimas, «nunca dejó de llorar», asegura la autora. Y eso es lo que ha querido recoger en este libro que mezcla momentos reales y ficticios con los que quiere reivindicar la necesidad de llorar y de manifestar emociones, la capacidad «de emocionarnos y de emocionar».
De esta forma, Gushina traza una particular biografía a partir de cien acontecimientos que fueron problemáticas en su vida, para relatar una biografía dibujada y también llorada del autor ruso, que ha traducido al castellano Fernando Otero.
«Lo que hace es reivindicar su parte más sentimental y que está documentada, utilizar la lágrima como algo para valorar, a partir de las cosas que le ocurren y que están patentes en sus obras», asegura Paco Linares, responsable de la programación de la librería Pynchon. «Hay parte de ficción, juega con elementos reales y otros que exagera un poco para darle más dinamismo».
Exposición
Linares participará en el acto de presentación junto al editor de Impedimenta, Enrique Redel, que se ha implicado de forma directa en el proyecto, hasta el punto de venir expresamente a Alicante para participar en el acto.
«Cuando tuvimos el libro en las manos planteamos a la editorial hacer una exposición con los dibujos y les encantó la idea, así que imprimieron la obra, la enmarcaron y se podrá ver hasta finales de agosto», destaca. En el acto se presentará al público asistente el libro, además de hacer un recorrido por el trabajo artístico de la autora. Además, se van a programar diferentes actividades paralelas relacionadas con Tolstói así como con la ilustración y el cómic, mientras dura la exposición.
Son más de una decena de dobles páginas las que se exhiben en esta muestra que pretende aunar arte y literatura. «Tolstói es uno de los grandes clásicos rusos y Katia es una gran dibujante de mucha fama en su país».
La situación que atraviesa Rusia en estos momentos, impide que la autora pueda acudir a la presentación. No obstante, se va a intentar que pueda conectar por videoconferencia en el acto, «aunque no estamos seguros de que pueda ser por el tema de las comunicaciones», afirma Linares. Por este motivo, la ilustradora ha enviado un vídeo «en el que cuenta el proceso de trabajo y cómo ha plasmado la biografía dibujada, y lo vamos a poner en la presentación».
Katia Gushina, nacida a orillas del río Volga, publicó su primer libro en 2017, tras terminar sus estudios de diseño gráfico en Moscú, una especie de diario ilustrado donde refleja un año lleno de viajes y aventuras. Un año más tarde, escribió Moscú-Vladivostok, un colorido boceto de sus viajes en el transiberiano. Actualmente, vive en Moscú y está preparando su próximo libro, Gorki, que quería volar.
Nueva línea de programación
Esta presentación acompañada de la exposicion quiere ser el principio de otras muchas, para marcar la nueva línea de actividades de la librería. «Está será una de las señas de identidad de esta nueva etapa de la librería, ya que queremos hacer más exposiciones de ilustradores, acompañadas de una didáctica, charlas y actividades complementarias», explica Paco Linares. «El objetivo es convertir la librería en un pequeño referente expositivo en la ciudad con muestras de gran nivel».
De momento, ya están trabajando en una exposición de fotografía y otra de un reconocido dibujante de primera fila, «que darán mucho que hablar».
—Cristina Martínez, Información, 4 de julio de 2023