La glándula de Ícaro
Existe una literatura de ciencia ficción que es en sí misma otro mundo. Clásicos instantáneos y de algún modo anticipados sin los que el género, ni lo literario, podría imaginarse siquiera existir. Clásicos como pasos enormes en una dirección desconocida y frondosísima, como los que dieron Ray Bradbury o Philip K. Dick. Algo así ocurre con Starobinets. Su mundo alucinado y terroríficamente colectivo —el yo asfixiado por la masa indistinta— no podía no estar aquí antes.
—Laura Fernández, Babelia, 1 de julio de 2023