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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

El viaje para leer, mirar y conservar

«Mi sorpresa fue mayor al abrir el libro en formato apaisado por la primera página, y ver unas ilustraciones extraordinarias, con un acabado del papel magnífico que realzan de forma espectacular dichas ilustraciones».

Cuando llevas ya un tiempo leyendo libros para realizar reseñas literarias, y se empiezan a mezclar en tu cabeza autores, ilustradores, historias, diseños de cubiertas, parece que has entrado en una monotonía agradable por todo lo que llevas leído; pero de repente, llega un libro que hace que por un momento todo lo demás lo olvides y entre en tu mente como un soplo de aire fresco al abrir una ventana hacia el mar, y empiezas a oler ese aire limpio como si antes no lo hubieras hecho. Esto me paso el otro día cuando me trajeron a la mesa un sobre que contenia un libro ilustrado llamado «El viaje» (Impedimenta), tengo que reconocer que mi mente ya venía arrastrando reseñas realizadas de libros que contenían viajes, pero no un viaje por placer sino aquel viaje que es realizado por causas de fuerza mayor y que ahora estaba en boca de todos, el viaje de los refugiados. -Pensé, creo que la historia ya se de que vá-, pero no, mi sorpresa fue mayor al abrir el libro en formato apaisado por la primera página, y ver unas ilustraciones extraordinarias, con un acabado del papel magnífico que realzan de forma espectacular dichas ilustraciones. Estas, bañan cada página con una explosión de color sin dejar de lado el dramatismo de la historia que nos cuentan. Con un empleo del alto contraste entre colores, transmiten una viveza y una fuerza que la historia lo merece.

Las ilustraciones son de Francesca Sanna, que nos cuenta el viaje de un niño que tiene que huir de repente de su casa. Debe dejar atrás los días felices que compartía con sus padres y su hermana, y tiene que emprender un viaje no deseado por el comienzo de una guerra que romperá su infancia. A través de una madre coraje que lleva a sus hijos en un largo trayecto en busca de un futuro mejor y sobre todo más seguro. El relato en primera persona del tortuoso periplo que emprenderá la familia para escapar de los horrores de la guerra e intentar encontrar ese lugar en el que formar un nuevo hogar, evitando la gran cantidad de peligros y dificultades que acechan en cada paso del camino. Una fábula que es también una historia real, son muchas historias reales, cuyas imágenes logran acercar y hacer comprensible lo inimaginable que no es tanto, ya que estos viajes siempre se han producido a lo largo de la historia de la humanidad. El valor añadido de esta historia es que la vemos a través de los ojos de un niño y los lápices de Sanna, que nos guían hacía una luz, huyendo de la oscuridad, en busca de los colores de ese futuro que seguro será duro pero mejor para la familia.

Por ello, no podemos olvidar que cualquiera de nosotros ha sido o podrá llegar a ser un emigrante que busque un futuro mejor para el o su familia. Sanna nos invita a reflexionar sobre este movimiento migratorio forzado, pero sobre todo, que lo empiecen a entender los más pequeños qué siginifica y cuales pueden ser las consecuencias, para así puedan valorar lo que tienen y no desperdiciarlo y aprovechar las oportunidades que tengan.

Francesca Sanna (Cerdeña) es una ilustradora y diseñadora gráfica italiana que actualmente reside en Suiza. Tras terminar sus estudios universitarios en Cagliari, se trasladó primero a Alemania y después a Suiza para continuar con su formación en el mundo del diseño. En 2015, se graduó con honores en el Máster en Diseño de la Escuela de Lucerna de Arte y Diseño. «El viaje», publicado en Inglaterra por Nobrow, supone su debut en el mundo de la ilustración y gracias a el ha obtenido la Medalla de Oro de la Sociedad de Ilustradores de Nueva York 2015. La prestigiosa y centenaria entidad norteamericana que fue fundada en 1901 y tiene como misión promover el arte de la ilustración con la finalidad de que el público aprecie su historia y su evolución en el contexto de la cultura moderna, entrega este galardón de un reconocido prestigio que incluso llegan a calificarlo los Oscar de la profesión, ofrece además a los ilustradores un centro para discutir, demostrar y exhibir su trabajo contribuyendo de esta forma a apoyar a futuros artistas.

Hago mías las palabras que dijo en su momento, cuando inauguró esta colección ilustrada de “Pequeña Impedimenta” y a la que pertence «El viaje», de su editor Enriquel Redel, y que afirmo y comparto rotundamente que este es un “libro para leer y para conservar. Es esa clase de libros que permanecen para siempre en nuestra memoria de adultos”, y añado: para mirar y disfrutar.

Pablo Delgado