La última novela de Maryse Condé, la duodécima, es una pequeña joya ambientada en la Sudáfrica post-apartheid. Una historia sobre la supervivencia y la soledad, donde la autora guadalupeña condensa la sabiduría, la belleza y la rabia de toda una vida para contar el dolor de una mujer, Rosélie, tras el asesinato sin resolver de su pareja durante veinte años. Un relato de desarraigo y lucha.
—Abril