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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

«Humana, demasiado humana», un cómic que desmitifica 25 siglos de filosofía (patriarcal) — La Vanguardia — 21 de febrero de 2024

Catherine Meurisse, el dibujo y la vida

Nacida en la población francesa de Niort en 1980, Catherine Meurisse es una autora esencial en la escena de la bande dessinée, el cómic francófono. En 2005 se unió al equipo de dibujantes de la revista Charlie Hebdo. Escapó del atentado, en 2015, y plasmó ese momento y sus secuelas en un álbum sobrecogedor titulado La levedad (2016). Exploró sus recuerdos de infancia en un cómic maravilloso, Los grandes espacios (2018), y evocó su relación con la cultura y el arte del Japón en La joven y el mar (2021, publicado también en catalán). En 2020 ingresó en la Academia de Bellas Artes de Francia y el pasado mes de enero fue candidata al Gran Premio del festival de Angulema, junto con Daniel Clowes y Posy Simmonds, quien finalmente fue la galardonada.

«HUMANA, DEMASIADO HUMANA»

Es tentador pero no sería exacto decir que el nuevo cómic de Catherine Meurisse sienta en el diván a los grandes nombres de la filosofía. Lo que hace es bajarlos del pedestal, quitarles el aura de infalibilidad que a menudo les adorna, y convertirles en seres humanos. Tal vez demasiado humanos para sus egos. Y eso es lo que resulta tan divertido para nosotros, los lectores. Humana, demasiado humana (Impedimenta en castellano, Finestres en catalán) es un divertido libro de cómic que retrata con mordacidad casi cincuenta de los más grandes pensadores de la historia a través de pequeños episodios de dos páginas cada uno.

Catherine Meurisse es una de las creadoras más inteligentes, cultas e ingeniosas del mundo de la historieta. Y además, dibuja de maravilla. La irrupción de Catherine Meurisse es una de las mejores cosas que le han ocurrido a la historieta europea en las últimas tres décadas. Ingeniosa y mordaz, ha sabido renovar el humor bebiendo de los clásicos del cómic y la ilustración (Bretécher, Pétillon, Sempé, Quentin Blake) con obras narradas desde la óptica y la sensibilidad de nuestra época.

Su estilo gráfico es tan afilado e incisivo como su verbo; sus personajes se mueven con tanta rapidez como su mente cuando junta las ideas más dispares para formar un relato coherente y divertido. Y esto es precisamente lo que ha hecho en su última obra, juntar la filosofía con el humor, y así ha creado un maravilloso ensayo cómico, un libro que nos hace reír y pensar, mientras nos obliga a desempolvar nuestros viejos apuntes de filosofía. El suyo es un discurso metódico (que no un discurso del método) rubricado con una comicidad implacable.

El título del álbum es una clara alusión al libro de Friedrich Nietzsche, Humano, demasiado humano. Y no es casual que lo decline en femenino porque Meurisse mira 25 siglos de filosofía, de la única manera que puede los puede mirar una artista del siglo XXI, haciendo una lectura feminista y contemporánea, incorporando la perspectiva de género. Humana, demasiado humana es también un higiénico y necesario ajuste de cuentas con algunas de sus ideas caducas o sexistas.

Con una elegante irreverencia, Meurisse desmitifica a esos pensadores, interviene ella misma como personaje del cómic y a través del diálogo saca a relucir sus contradicciones y les pone ante situaciones absurdas pero llenas de intención. Es crítica, a veces cáustica y siempre divertida. Explora sus ideas filosóficas y extrae de ahí la comicidad; queda claro que la autora se ha tenido que documentar a fondo para hacer estas páginas que se publicaron primero en una revista de filosofía.

Jugando con los anacronismos, Meurisse dibuja a Kant desgañitándose en un karaoke, convierte a Blaise Pascal en un adicto a los tuits, sitúa a Heráclito en un río lleno de contaminación, convierte la filosofía de Schopenhauer en un producto que se vende en el supermercado y vemos a Sigmund Freud explicando su vida en un talent show entre carcajadas de la audiencia. Platón, Sócrates, Montaigne, Voltaire, Rousseau o Simone de Beauvoir son otros de los pensadores que pasan por el filtro de Meurisse. Un recorrido irreverente por la historia de la filosofía, desde la Antigua Grecia hasta el siglo XX.

Para facilitar la lectura incluso si tenemos algo olvidadas las clases de filosofía, la autora se apoya en los elementos más identificables de cada filósofo para hacer más evidente la parodia. Además, cada doble página se acompaña de un breve pero muy útil texto final que pone en contexto cada escena que acabamos de leer.

Meurisse ofrece un maravilloso ensayo cómico, un libro que nos hace reír y pensar

En Humana, demasiado humana, Catherine Meurisse recupera esa vena humorístico-ensayística que ya habíamos visto en La comedia literaria (dedicado a la literatura francesa) o en Le pont des Arts (dedicado a las relaciones entre pintores y novelistas), un género que domina a la perfección. También aquí retrata personajes famosos con pocos trazos y muy precisos. La portada es un claro guiño a un célebre e icónico cuadro romántico de Caspar Friedrich, con la autora en lugar del personaje (masculino) que aparece en la tela. Todo está ya en esa portada: desde la comicidad hasta la belleza gráfica habitual en esta autora.

Un libro instructivo e hilarante. Un manual alternativo de filosofía. Unas páginas que incitan a la reflexión y que a la vez son una sátira de la historia de la filosofía y de nuestra sociedad actual. Sabíamos que la filosofía era importante, ahora, gracias a Meurisse descubrimos que además puede ser muy divertida cuando nos las explica alguien con tanto talento.

—Jordi Canyissà