Tras haber llegado en 1909 a solo 180 km del Polo Sur, el irlandés Ernest Shackleton (1874-1922) soñaba con
atravesar a pie el corazón de la Antártida, pero cuando su barco Endurance quedó atrapado por el hielo, vio su
sueño resquebrajado. Sin posibilidad de ayuda, los miembros de la expedición emprendieron una travesía desesperada, a la espera de un posible rescate. Aquella épica aventura se relata en El viaje de Shackleton, hermosamente ilustrado por el emergente ilustrador británico William Grill (1977).
Los paisajes intactos perviven en el continente blanco, y el premiado fotógrafo Àlex Bernasconi (Milán, 1968) los ha capturado para su última obra Antártida.