‘Segundo premio’, película estrenada este año y producida por el cántabro Cristóbal García, no es un documental, aunque documenta fielmente una época y un ambiente clave en la evolución de la cultura musical en España. Tampoco es un ‘biopic’, porque es una película de ficción, aunque sus protagonistas, los miembros de la banda Los Planetas, son reales como la vida misma. Y el retrato que de ellos hace, ecléctico, disruptivo y original, es también muy real, aunque el filtro de la memoria y la emoción diluya y aderece de una forma muy particular el relato sobre el que orbita el filme. Con semejante cóctel algo podría haber salido mal y, de hecho, durante el rodaje y la producción fueron muchos los obstáculos que el equipo tuvo que superar para llevar el proyecto a buen puerto, pero al final ganaron los buenos. Y, aunque lo parezca, no es un ‘spoiler’. Más que nada porque, aunque se ha estrenado este año, ya se ha llevado el prestigioso premio Biznaga de Oro a Mejor película en el Festival de Málaga. Los planetas se alinearon para esta producción en la que el escritor y guionista Fernando Navarro, ganador de un Goya y candidato a otros muchos con más de una decena de títulos de éxito nacionales e internacionales a sus espaldas, ha jugado un papel no solo fundamental, sino también fundacional.

‘Segundo premio’, dirigida por Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez, es un proyecto que concibió y al que llevaba muchos años dando vueltas el propio Navarro. Porque es granadino, como Los Planetas. Porque la música y su entorno social y cultural han sido su casa y su segundo lenguaje. Porque de joven estuvo sirviendo copas en uno de esos locales en los que la banda daba sus primeros conciertos, antes de saltar al panorama nacional y arrasar con varios discos y muchos temas convertidos en auténticos himnos para varias generaciones. Allí intuyó que estaba viviendo algo especial, y los años le dieron la capacidad, los conocimientos, los contactos y los recursos para convertir ese sueño incierto y difuso en su película más personal.

Fernando Navarro, que considera la capital cántabra como su «ciudad adoptiva», será el protagonista del coloquio que tendrá lugar hoy en el cine Los Ángeles de Santander tras la proyección, a las 16.30 horas, de la película ‘Segundo premio’ en la sala cántabra. Un encuentro que encara con «muchísima ilusión por poder presentar en un cine tan personal y auténtico como Los Ángeles una película muy importante para mí». Lo es por su vínculo personal, y también porque se trata de una película «cuyo viaje desde su concepción hasta las salas daría para hacer otra película, quizás más triste pero igual de buena». Ese trayecto lleno de cambios de sentido y dirección, plagado de sorpresas, giros e inconvenientes, será el eje del encuentro que protagonizará hoy en el cine cántabro. «Es una película que ha pasado por mucha inclemencia, desde un cambio de director a un rodaje con mucha música en directo en el set, que no es muy habitual, y en la que la relación con sus protagonistas, Los Planetas, no fue fácil», explica Navarro.

Quienes acudan a disfrutar de ‘Segundo premio’ y del posterior coloquio podrán conocer de primera mano «todo lo que hay detrás de una película que retrata un proceso artístico tormentoso y que crea un juego de espejos muy curioso», destaca. Algo que ha llevado a quienes conocen la intrahistoria del proyecto a converger en la creencia de que «tendría que hacerse una película sobre cómo se rodó esta película».

El relato de Navarro partirá desde el origen mismo de la película: «De alguna forma el germen de la película soy yo, porque soy de Granada y Los Planetas y el círculo de músicos granadinos forma parte de mi entorno personal más privado». Por ello, añade, «es una película que ya la llevaba rumiando en la cabeza muchísimos años». «Quería que fuera un homenaje a Granada, a las tiendas de discos, a la época en la que la gente iba a salas pequeñas a ver conciertos, en la que la música y los objetos eran cosas importantes». Posteriormente vendría el encuentro con el productor cántabro Cristóbal García y una amistad que les llevó a ir bosquejando el proyecto en días de playa en El Puntal. Y, una vez metidos en faena, cuestiones como «conseguir los derechos de las canciones de un grupo tan celoso de su imagen y de todo su obra como Los Planetas», o «tener que cambiar de director en pleno rodaje (empezó Jonás Trueba y terminó Isaki Lacuesta, «uno de los tres mejores directores de España en la actualidad», con el apoyo de Pol Moreno).

El aspecto humano que sustenta y que se deriva de la propia película es otro de los puntos que destaca Navarro: «Durante la película hubo grandes pérdidas de las que no me quiero olvidar, pero también dio lugar a que se formara una auténtica familia con un vínculo irrompible». Creación sobre creación. «’Segundo premio’ me ha permitido un relato mucho más emocional al que estoy habituado, pero en el que, al ser ficción, he podido utilizar los códigos y elementos que han marcado mi forma de escribir y de plantear historias», afirma.

En ese sentido, destaca la figura de Isaki Lacuesta. «Para mí, después de 12 o 13 películas que llevo, con una carrera larga en el cine comercial, echar la vista atrás y hacer una película más personal primero fue un reto y daba cierto miedo porque me preguntaba si no me estaría equivocando». Fue Lacuesta quien le propuso fundir su estilo más habitual con el tono y enfoque de ‘Segundo premio’: «Me propuso que, ya que yo siempre había escrito fantástico para hacer películas de terror y de género, incorporara ese lenguaje a la película». Gracias a esa sugerencia, continúa Navarro, «de repente la película se llenó de fugas psicodélicas y fantásticas, de elementos del cine de Franco, de las películas de posesiones o de la telequinesis, elementos que entran en ella de manera natural». Fue un cambio decisivo: «De repente yo tenía una voz que me permitía desempeñarme de una forma más habitual, y de alguna manera eso hizo que el paso a esta película fuera más natural porque estaba hablando de mi pasado pero con un lenguaje propio».

Un pasado sobre el que, sin saberlo él entonces, se empezaba a construir este proyecto: «Yo ponía copas de joven en la sala Planta Baja, donde Los Planetas dieron muchos conciertos en sus inicios. Ya en aquella época de alguna forma me pregunta si no estaría viviendo algo mítico. En el año 1999 salieron Los Planeta y Lagartija Nick, que a nosotros nos parecían muy grandes y sin embargo teníamos la sensación de que nadie se estaba enterando de aquello». Una premonición que el paso del tiempo acabaría confirmando: «De repente Los Planetas estallaron y fue pasando el tiempo y me fui dando cuenta de ‘Omega’ era un disco que iba creciendo en la memoria», recuerda, algo que le llevó a caer en la cuenta de que «había participado y formado parte de un momento cultural muy importante para la música de un país». Ese hecho, sumado al paso del tiempo a « tener la suficiente distancia para contarlo», fue lo que acabó llevándole a darle forma y, junto a Cristóbal Palacio, convertir aquella historia en una realidad.

‘Segundo premio’ no es el único lugar en la que la voz de Navarro resuena de nuevo. El polifacético creador trabaja en hasta tres nuevas películas, algunas de ellas ya en rodaje o producción y en las que participan actores de la talla de Dani Rovira, así como en un ambicioso proyecto de pódcast para una gran cadena nacional.

Su pasión, la escritura, también le llevó hace un par de años a adentrarse en el ámbito literario con su primera novela, ‘Malaventura’, con la que cosechó varios premios. Ahora, confiesa que trabaja en su segundo título, que aspira a finalizar en Cantabria, donde pasará varios meses durante el verano. Y hasta aquí podemos leer, por el momento, de este segundo proyecto. Quién sabe si se llevará un ‘Segundo premio’.

―Álvaro G. Polavieja