Un joven tokiota abandona su hogar y su adinerada familia después de dos relaciones sentimentales fallidas y comienza a andar sin rumbo fijo. En el camino encuentra a un curioso anciano que le promete mucho dinero si trabaja como minero. El joven se fía y prosigue su viaje con él hasta que llegan a la mina, un lugar insalubre e inhóspito. Escrita en primera persona, la obra explora los recovecos psicológicos del protagonista, sus contradictorios sentimientos y sus reflexiones ante la cruda experiencia de su primer trabajo, reflejado con detalle y realismo. La trama, muy sencilla, se centra en una exploración mental del personaje con un ritmo sosegado al principio que poco a poco va crecendo en intensidad. La narración destaca por la riqueza prosística, el toque impresionista y el cuidado lenguaje con los que el autor plasma tanto la personalidad del joven como la atmósfera que le rodea.