A UNA ISLA CANADIENSE llegan dos niños de diez años a pasar unos meses. Uno se llama Barnaby Gaunt, huérfano y heredero de una gran fortuna, que se alojará con los señores Brooks. La otra es Christie MacNab, que vivirá con la señora Nielsen, una conocida de su madre. Son los únicos niños que habitan en la isla.
Al principio no se llevan nada bien entre sí y causan terror en los vecinos con sus travesuras, pero las cosas van cambiando poco a poco.
El núcleo de esta curiosa y simpática historia está en que Barnaby sabe que su tío quiere matarlo, pero nadie en su entorno le cree salvo Christie.