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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

«Matamonstruos» de Jon Bilbao, entre los mejores libros de 2024 — Cadena Ser — 23 de diciembre de 2024

Desde la pandemia, las cifras de lectura no han decaído. Las editoriales siguen editando a destajo novelas, cuentos, ensayos, cómics y teatro. Más de 30.000 títulos anuales en España. El año nos ha dejado buenos libros, como Madre de corazón atómico, de Agustín Fernández Mallo o El desertor, de Matthias Enard. También importantes reediciones, y el la publicación de títulos inéditos como el Teatro de Agustín Gómez Arcos que se ha encargado de editar Cabaret Voltaire. También leímos el libro que García Márquez nunca quiso que leyéramos, En agosto nos vemos. Publicaron pesos pesados de la literatura como Eduardo Mendoza, Luis Landero, Pérez Reverte o Fernando Aramburu.

Ha habido tiempo para sorpresas destacables como La península de las casas vacías, una mirada a la Guerra Civil desde el realismo mágico que firma el joven escritor David Uclés. La guerra y el franquismo, en definitiva, la memoria histórica, ha sido uno de los temas que ha tratado a fondo la literatura este año. Hemos tenido ensayos que ahondan en el lado histórico y político. Nos ha gustado Presentes, de Paco Cerdá. El escritor valenciano es nuestro Eric Vuillard, capaz de contar con brío literario nuestro pasado reciente. Si hay una autora convencida de la necesidad de enaltecer la memoria de las víctimas del franquismo es Esther López Barceló que nos ha contado las historias de las mujeres republicanas. En el lado argentino, descubrimos la fantástica La llamada, el libro de Leila Guerriero.

Hemos llorado, reído y disfrutado con muchas de las recomendaciones que aquí destacamos. También nos hemos alegrado de que las escritoras sigan cosechando éxitos y demostrándonos la cantidad de relatos que quedan por descubrir. Muchas de ellas son autoras latinoamericanas como Mariana Enríquez con su poderoso libro de relatos, María Fernanda Ampuero con su ensayo Visceral, Mónica Ojeda con el celebrado Chamanes eléctricos en la fiesta del Sol, Gabriela Wiener con Atusparia o Pola Oloixarac con Bad hombre. En España nos ha sorprendido El celo de Sabina Urraca, Un momento de ternura y de piedad, de Irene Cuevas y Los escorpiones, una ambiciosa novela de Sara Barquinero sobre la sociedad de Internet, donde la soledad, el negacionismo y las teorías de la conspiración toman el mando. Nos ha gustado el ensayo de Marta Sanz, Los íntimos y también lo nuevo de Sally Rooney, Intermezzo, convertida ya en un fenómeno literario, pero sin perder sus convicciones políticas.

En cómic, ha sido una grata sorpresa leer de nuevo a Miguel Brieva con Dinero, una dura crítica al capitalismo con el mejor estilo del autor. Entre los ensayos destacamos la biografía del pintor Miquel Barceló o El jardín contra el tiempo, En busca de un paraíso común, de Olivia Laing. También la manera en la que Anna Pacheco nos contó la intimidad de la turistificación o como Naomi Klein habló, a través de la figura del doble, de la situación de crispación en el Estados Unidos de las fake news y las teorías de la conspiración. Ese ha sido un tema que ha estado presente en muchas de las novelas de escritoras americanas que hemos leído este año. Por ejemplo, esa desafección está presente en La invitada, de Emma Cline, un libro contra la meritocracia. También en Los vulnerables, la nueva novela de Sigrid Nunez, y por supuesto, en dos de las novelas más políticas del año, Biografía de X, de Catherine Lacey, donde la autora imagina que Estados Unidos se divide en dos, y en La revelación de A M Homes, donde vemos a un grupo de señores tratando de dar un golpe de estado en América.

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Los libros de Dani de la Fuente

Matamonstruos, de Jon Bilbao (Impedimenta)

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—P. Blanes, D. de la Fuente, R. García