Un hombre jubilado dialoga en 1986 con un amigo. Ambos personajes fueron compañeros de Academia Wikmann, en Tallín. La trayectoria del joven estudiante se convierte en símbolo de la azarosa historia de su país a lo largo del siglo XX. Las conversaciones entre los dos amigos son el pretexto para denunciar las dificultades que la burguesía urbana tuvo que afrontar. En los primeros capítulos, la vida del protagonista aparece rodeada de lujo y de bohemia, pero el abandono del hogar por parte del padre y las circunstancias políticas, ponen fin a esta vida. La integración de Estonia en la URSS y la dictadura soviétka cerraron cualquier posibilidad de recuperar la libertad. A pesar de su extensión y densidad, el estilo fluido y la calidad literaria hacen interesante su lectura. Kross, permaneció prisionero en el Gulag siberiano entre 1946 y 1954, lamenta la opresión sufrida y el error del Presidente Roosevelt al ceder el país a los rusos.