La novela tiene un narrador insólito, la casa en la que se desarrolla el argumento. Se trata de un recurso que añade un original punto de vista a la narración. La historia se centra en la proverbial tacañería de la familia Delorme, que ha construido un imperio económico a base de avaricia y egoísmo. Todos los miembros –el matrimonio, el hijo, tres tías– viven de manera miserable, y ahorrar y no gastar son los principales mandamientos. Pero todo este imperio comienza a resquebrajarse con la llegada de una nueva inquilina, Penny Sterling, que desvela a los propietarios que posee una inmensa fortuna. Novela que combina el humor imaginativo y extravagante con momentos góticos.