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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

El mundo es grande pero no lo bastante para huir a veces de las fauces del horror cuando se mete en las entrañas. En sentido literal y poético, bien sabe de eso Catherine Meurisse.

La revista satírica francesa Charlie Hebdo sufrió un atentado el 7 de enero de 2015, han pasado tres años y parecen tres mundos.

A Meurisse le salvó la vida que su despertador se quedara mudo esa mañana, o que no lo escuchase.

Debía acudir a la redacción para la reunión semanal que acabó rota por la ira de los hermanos Said y Cherif Kouachi, que asesinaron a 12 personas en ese atentado contra esa revista satírica, contra la libertad de expresión, contra el sol.

Hay mil maneras para contar un drama, de luchar contra el olvido y la de Catherine se llama… La levedad, un libro de tapa dura editado por Impedimenta con traducción de Lluís Maria Todó, una hermosura que, sostenida entre las manos, emociona probando que los libros ilustrados como lenguaje narrativo viven su edad de oro.

Turba leer y mirar este volumen pero también que su autora/confesora orille bien las trampas, tópicos y lugares comunes donde, casi sin querer, suelen morar los relatos que parten del dolor como una huida en busca de cariño, de silencio, de amor, de abrazos, de mundos sin atentados, sin metralletas, sin… llanto.

Meurisse se dibuja como la ciudadana del mundo que es, nos cuenta cómo fue su llegada a esa redacción con manchones de muerte, de ira, lo que tuvo que vivir ella y su entorno para seguir pasando las hojas del calendario. Nos habla de sus miedos interiores, de sus viajes en busca de la belleza, primero a Auteuil, ciudad natal de su amado Marcel Proust, y luego a los jardines de Villa Medici (Roma)…

El humor, los silencios y una paleta de colores que va del blanco al azul, con retazos de rojos y naranjas para sonreir, hacen de este libro un objeto, un tesoro, donde la autora burla el límite de las viñetas para hacer de forma lenta con la inocencia de una niña, con suavidad y trazo travieso, un resumen de lo que sufrió y superó (más o menos).

Las sorpresas visuales de cada página caen como las hojas de un árbol en tarde de media vela, lentas, a veces situándote como lector ante una doble página convertida en acuarela…

La levedad, multiventas en Francia, debería ser lectura obligatoria en las facultades de Arte y Periodismo.