Hablar de ciencia ficción del siglo XX en el contexto europeo es hablar de un maestro indiscutible: el escritor polaco Stanislaw Lem (1921-2006). El martes se cumplieron los 12 años de su muerte, longevo y muy prolífico en cuanto a títulos. Pionero del género y autor de multitud de novelas, ensayos y relatos, su narrativa es directa heredera de autores en principio tan dispares como Borges y Jules Verne, y abrió el camino a que la ciencia ficción, a menudo denostada por la crítica por su carácter «especulativo» y «evasivo», fuese considerada literatura «de alta calidad». No en vano, independientemente del género literario de sus escritos, es considerado uno de los mejores autores europeos de todos los tiempos.
Stanislaw Lem nació en la ciudad polaca de Lvov en 1921, en el seno de una familia de la clase media acomodada. Aunque nunca fue una persona religiosa, era de ascendencia judía. Siguiendo los pasos de su padre, se matriculó en la Facultad de Medicina de Lvov hasta que, en 1939, los alemanes ocuparon la ciudad. Durante los siguientes cinco años, Lem, miembro de la resistencia, vivirá con papeles falsos y se dedicará a trabajar como mecánico y soldador, y a sabotear coches alemanes. En 1942 su familia se libró de milagro de las cámaras de gas de Belzec. Al final de la guerra, Lem regresó a la Facultad de Medicina pero la abandonó al poco tiempo debido a diversas discrepancias ideológicas y a que no quería que lo alistaran como médico militar. En 1946 fue «repatriado» a la fuerza a Cracovia, donde fijaría su residencia. No tardaría demasiado en iniciar una titubeante carrera literaria. Se considera que su primera novela es El hospital de la transfiguración (1955; Impedimenta, 2007), escrita en 1948 pero no publicada en Polonia hasta 1955 debido a problemas con la censura. De hecho, esta novela fue considerada «contrarrevolucionaria» por las autoridades polacas. No fue hasta 1951, año en que publicó Astronautas (1951; Impedimenta, 2016), cuando por fin despegó su carrera.
Las novelas que escribió a partir de ese momento, pertenecientes en su mayoría al género de la ciencia ficción, harían de él un maestro indiscutible de la moderna literatura polaca: Edén, La investigación, Memorias encontradas en una bañera, Solaris, Relatos del piloto Pirx, La voz del amo o Congreso de futurología. Lem fue, asimismo, autor de una variada obra filosófica y metaliteraria. Destaca en este ámbito la llamada Biblioteca del siglo XXI, conformada por Vacío perfecto, Magnitud imaginaria, Golem XIV y Provocación, la mayoría publicadas en español por Impedimenta.