El siglo XIX fue un período de lo más interesante ya que fue testigo de, entre otras cosas, la Revolución Industrial, los avances de la ciencia y el auge del espiritismo. La sociedad victoriana estaba desesperada por comunicarse con esos seres queridos que habían abandonado el mundo terrenal, y por eso recurrían a las sesiones espiritistas. Muchos decían que los médium eran un fraude, pero a mí me encanta el misterio y me gusta creer que no era así (en algunos casos) ya que entonces le resta romanticismo a la historia.
Damas Oscuras reúne 20 cuentos de escritoras de la talla de Charlotte Brontë, Elizabeth Gaskell, Willa Cather o Vernon Lee; y es un libro que hay que disfrutarlo poco a poco. Recomiendo leer un cuento cada día, dos a lo sumo, para poder disfrutar de la historia y saborearla como es debido.
He leído en diferentes reseñas que algunos lectores se han quedado un poco defraudados por esta antología ya que no les ha causado el miedo que esperaban. Los cuentos que nos vamos a encontrar no nos van a causar pavor, pero sí nos van a ofrecer mucho suspense y juegan mucho con la imaginación, con lo desconocido, y en algunos casos nuestra mente tiene que recrear a través de las descripciones ofrecidas por los protagonistas lo que estos ven o intuyen cuando sienten que una presencia les acecha, y la verdad es que ha sido una dinámica de lo más interesante. La atmósfera gótica y de misterio está de lo más cuidada y se puede sentir la inquietud que viven todos ellos. En estos relatos veremos fantasmas de naturaleza maligna mientras que otros son almas en pena en busca de consuelo, aunque es cierto que en algunas de estas historias no aparecen personajes de esta naturaleza. A través de estos cuentos no vamos a ser solamente testigos de apariciones que se escapan de cualquier explicación racional, sino que también nos ofrece el retrato de una época que siempre he encontrado de lo más atrayente. Las historias que componen este libro están ordenadas de manera cronológica, de 1830 a 1900, y en ellas se puede apreciar la evolución de su sociedad.
La mayoría de los cuentos me han encandilado, pero me quedo, por ejemplo, con La puerta abierta y La oración, aunque es cierto que el relato que cierra esta antología, El solar, me impactó y en él se nota un grado de modernidad que sus antecesores no tienen. Sobre todo, recordad, hay que leer estos cuentos tranquilamente para asimilarlos bien y que dejen poso. Si sois amantes de las historias decimonónicas y de los fantasmas, y además sentís predilección por las mansiones abandonadas/encantadas o los oscuros secretos familiares, entonces Damas Oscuras es vuestro libro. Cuenta con una cuidada y bellísima edición que hará que te enamores de él y en su interior encontraréis unos cuentos fantásticos llenos de suspense, que nos muestran una época que fascinó y sigue fascinando a las diferentes generaciones que vinieron después.
Así que ahora, cuando caiga la noche, ocupad el sillón más cercano y empezad a leer Damas Oscuras. Será una experiencia genial.
¡Hasta la próxima!