Este volumen abre Cegador, la trilogía en forma de mariposa que es considerada la obra maestra del autor rumano. Circos errantes, agentes de la Securitate, gitanos adictos a la flor de la amapola, una oscura secta, la de los Conocedores, que controlan todo lo visible y lo invisible, un ejército de muertos vivientes y una hueste de ángeles bizantinos enviados para combatirlos, un iluminado albino que burla a la muerte, jazz underground en una Nueva Orleans soñada, la irrupción del Comunismo en Rumanía…, habitan en este libro del que Zenda reproduce un fragmento: