El tino de Enrique Redel le ha llevado a recuperar para España, a través de Impedimenta, a una de las voces literarias más ignoradas y necesarias de las últimas décadas: Maryse Condé, que el año pasado ganó el Nobel alternativo de Literatura. Nacida en la isla caribeña de Guadalupe, la francesa hace memoria de niñez y juventud en Corazón que ríe, corazón que llora.
Inés Martín Rodrigo.