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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

A falta de Nobel de Lite­ra­tura, la Nueva Aca­de­mia impul­sada por la perio­dista greco sueca Ale­xan­dra Pas­ca­li­dou reco­no­cía en octu­bre a la escri­tora gua­da­lu­peña Maryse Condé (1937) con un pre­mio de nuevo cuño que ense­guida ha sido bau­ti­zado como Nobel alter­na­tivo. Así figura en la faja con que Impe­di­menta nos trae el pri­mero de los títu­los que edi­tará de la autora anti­llana. Cora­zón que ríe, cora­zón que llora apa­rece en España veinte años des­pués de su publi­ca­ción en Fran­cia, y es la «mejor puerta de entrada al uni­verso con­deano» a jui­cio de Martha Asun­ción Alonso. La poeta espa­ñola, pre­mio Ado­náis, Pre­mio Nacio­nal de Poe­sía Joven Miguel Her­nán­dez, entre otros, se doc­toró en Filo­lo­gía Fran­cesa con una tesis sobre la obra de Maryse Condé. Es, pues, la intro­duc­tora y tra­duc­tora ideal de esta vete­rana autora. Cora­zón que ríe, cora­zón que llora es una colec­ción de cuen­tos que miran a su niñez anti­llana desde su mismo naci­miento como la menor de los ocho hijos de una fami­lia de la flo­re­ciente bur­gue­sía de Pointe-à-Pitre. Las lagu­nas de la memo­ria se com­pen­san con una ima­gi­na­ción expre­sada con un len­guaje exu­be­rante, pre­ñado de ora­li­dad y de crio­llis­mos con que Condé pellizca cari­ño­sa­mente el idioma metro­po­li­tano, y que Alonso sirve al lec­tor con esmero y alguna nota expli­ca­tiva. Anun­cia Impe­di­menta que pró­xi­ma­mente publi­cará Desirada (1997), rees­cri­tura en clave cari­beña de Cum­bres borras­co­sas. Una de tan­tas nove­las de Condé mar­ca­das por el estigma de la escla­vi­tud, del colo­nia­lismo, pla­ga­das todas de «mujeres-junco» —que como diría el Dúo Diná­mico se doblan pero siem­pre siguen en pie—, tér­mino acu­ñado en esta oca­sión por el poeta Daniel Maxi­min para defi­nir los per­so­na­jes feme­ni­nos de Condé y que se ajusta tam­bién a su apa­sio­nante vida entre Gua­da­lupe, Fran­cia, África y Esta­dos Unidos.