cabecera 1080x140

Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

«Corazón que ríe, corazón que llora», Maryse Condé

Maryse Condé (1937) nació en la isla antillana de Guadalupe, en una familia de lengua y cultura francesas.

Sueñan con un París idealizado, al que viajan siempre que pueden por ser funcionarios franceses en ese departamento de ultramar. Y aunque parecen sentir más el orgullo de sentirse franceses que las humillaciones de que son objeto por ser negros, Marysé no es ajena al desprecio que ve en la cara y en las expresiones de los parisinos en sus viajes. Hasta los camareros los tratan con desdén.
Corazón que ríe, corazón que llora es una cálida autobiografía en la que la autora vierte los recuerdos de su niñez en Pointe-à-Pitre, la capital de la isla. El relato plasma los juegos y descubrimientos infantiles y más tarde sus emociones de niña y adolescente. De un modo casi inocente, que no intenta ser crítico, introduce al lector en una sociedad peculiar que oscila entre la influencia francesa y las costumbres de los nativos, pero en cuyo fondo late un prejuicio racista y algún resabio clasista. El fin de su etapa familiar llega con su marcha a París para estudiar en el liceo Fénelon y después en La Sorbona. Son años en los que el afán de vivir supera con mucho al de aprender, con el consiguiente fracaso en los estudios y el lógico enfado de su padre. El libro concluye con un capitulo sugerente, en el que Maryse no oculta su deseo de vivir su propia vida. Su relato tiene la agilidad y el ritmo de la juventud criolla y el colorido del Caribe; una prosa fluida y expresiva, casi visual, que se lee sin esfuerzo. Condé es una de las mejores plumas de lengua francesa. En 2018, año en que por problemas ajenos a las letras no se concedió el Nobel de Literatura, ella obtuvo el Premio Nobel alternativo. Su novela La Vie scélérate recibió en 1988 Le Prix de L’Academie Française.

Carmen Juste