A las puertas del nuevo estallido de la luz y de todas las gamas del verde (y en vísperas del Día Mundial de la Poesía), en las librerías independientes españolas nos hemos parado a recordar algunos libros que, de un modo u otro, celebraban o al menos retrataban esta porción del año, esa que la sangre altera, esa que ha venido y «nadie sabe cómo ha sido»…
EL INICIO DE LA PRIMAVERA de Penelope Fitzgerald (Impedimenta)
El mismo título de esta novela parece imponerse sobre cualquier otro para comenzar nuestro recorrido literario primaveral. Ha sido Sagrario Santamaría, de las Librerías Taiga (Toledo) quien nos lo ha propuesto, encantada todavía con la «inteligencia y brillantez de la construcción de unos personajes que parecen respirar a tu lado». «Encuentro en el libro —añade Sagrario— la nostalgia de los paisajes y ambientes de la mejor literatura rusa», y es verdad que en esta novela sorprende cómo la escritora consiguió «disfrazarse» de rusa y emular aquel estilo, el más adecuado para esa reconstrucción, casi una investigación, de ambientes, tramas y paisajes moscovitas que aquí leemos. «Reconozco en Fitzgerald —termina la librera— la sutileza con la que sus personajes y sus historias impactan e impregnan a quienes leen sus libros», y esos libros van conquistando corazones. El éxito de La librería llevó a muchos lectores a buscar La flor azul, su retrato de Novalis, A la deriva, Inocencia o La puerta de los ángeles.