Es cierto que la intensidad de los mismos varía en función de la persona, pero no lo es menos que todos podemos llegar a comprender la sensación que generan pese a que la envergadura de nuestro hito sea, en ocasiones, mucho menor que la de aquel con quien nos comparemos. Para muestra no hace falta un botón. Basta con leer Faster, la nueva novela autobiográfica de Eduardo Berti. Una obra pequeña en extensión pero inmensa en alcance. Faster arranca con la narración del día en que Berti y su amigo Fernán cruzaron Buenos Aires de punta a punta para entrevistar al mítico pentacampeón de Fórmula 1, Juan Manuel Fangio. Una jornada que cambió su vida para siempre. Con tan solo catorce años, Eduardo y Fernán pasaron unas horas charlando con El Chueco en una entrevista que surgió de una manera improvisada e imperfecta, pero que en el recuerdo se convirtió en definitoria de lo que estaría por venir. Ambos forjaron ese día su matrimonio con la escritura y el periodismo.
Leer sobre un mundo tan imperfecto como aquella entrevista, en el que dos adolescentes amantes de The Beatles (con George Harrison como referente para ambos) pueden abrir una tarde cualquiera las páginas amarillas de Buenos Aires, buscar el nombre del taller de Fangio y presentarse ahí para escribir un artículo para una revista hecha con fotocopias en cuestión de horas es una delicia tal que abrirá irreme- diablemente una puerta a la nostalgia del lector ya entrado en canas. Porque el mundo de Berti es el que muchos hemos vivido, pero el que desafortunadamente las nuevas generaciones no vivirán. El de las tardes sin saber qué hacer, el de los fanzines maquetados con fotocopias, el de las horas muertas con dos discos en la mano decidiendo cuál comprar, el de los ídolos sin pies de barro que, como Fangio, iban a trabajar a un taller de lunes a viernes aunque hubieran ganado hasta en cinco ocasiones el máximo galardón de la Fórmula 1.
Con un estilo ágil y adictivo (duele el alma cada vez que toca pausar su lectura) y una historia más grande que la vida misma, Berti firma una novela redonda, que eleva aún más si cabe su estatus como uno de los novelistas contemporáneos más interesantes.