En 1984, mientras viajaba por el interior de Australia junto al también distinguido literato Bruce Chatwin, un entonces joven, emergente, escritor angloindio llamado Salman Rushdie, leyó una novela, Voss, que desde su aparición en 1957 había adquirido un estatus casi legendario por su fuerza épica al describir el árido corazón de la enorme isla-continente. Rushdie, conmocionado por la lectura, decidió escribir una carta para expresarle su admiración a su autor, Patrick White (1912-1990). Este le contestó escuetamente: «Estimado señor Rushdie: Voss es una novela que he llegado a odiar. Podría enviarle alguna de mis otras por las que aún siento algo, pero no quiero cargar a la gente con libros que no desean leer».
Esta pequeña anécdota sirve para ilustrar el peculiar carácter —descrito a menudo como hosco, reservado y propenso a los ataques de ira— de White, el único Premio Nobel de Literatura australiano, así como de su temor a que la fama de Voss terminara opacando el resto de su vasta obra, que incluye otras doce novelas, además de libros de relatos, poemas y teatro. De hecho, Voss llegó a adaptarse en una ópera y hubo varios proyectos para llevarla al cine, aunque ninguno concluyó con éxito.
Después de ser enviado a educarse en Gran Bretaña, algo habitual entre los australianos de la época de clase acomodada, y de combatir en las filas del ejército británico en la II Guerra Mundial, se había retirado a una granja en la que compatibilizaba la agricultura y ganadería con sus inquietudes artísticas. Allí escribió Voss, inspirándose en una figura real, Ludwig Leichhardt, un naturalista prusiano que en la década de 1840 llegó a una Australia aún parcialmente desconocida, para explorarla y entrar en contacto con sus pueblos indígenas.
El Voss que protagoniza el libro está obsesionado con ser el primer hombre que atraviese el terrible desierto australiano. Para esa empresa, había conseguido el apoyo de un patricio de Sidney, Edmund Bonner, en cuya casa conoce al otro gran personaje de la novela, la huérfana Laura Trevelyan, con la que vivirá una de las historias de amor más intensas de la literatura contemporánea, y más extrañas, ya que se desarrolla de un modo desgarrador en su mayor parte cuando ambos ya están separados. Los dos son individuos solitarios, desarraigados, con una impresionante voluntad, que han aprendido a valerse por sí mismos en el mundo: la tragedia de sus vidas será descubrir que han conocido a su alma gemela demasiado tarde.
Además de esta historia de amor, el otro elemento que daría a este libro una estatura casi mítica, sería la expedición de Voss, y el enfrentamiento con la arrolladora naturaleza australiana, con las enormes distancias, el desierto y las tormentas. Para describirla, White se vale a menudo de elementos simbólicos y místicos cristianos, lo que acentúa su carácter de epopeya, además de incluir una soterrada, pero perceptible crítica al racismo de la época hacia los indígenas australianos. En conjunto, una grandísima novela, de cuya lectura es difícil salir indemne.
José Martínez