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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Los títulos que la Reina se ha llevado de la Feria del Libro de Madrid

Doña Letizia ha inaugurado en el Parque del Retiro una nueva edición de la cita libresca por excelencia de nuestro país.

Libreros y editores esperaban la cita con ilusión. Saben que Doña Letizia es su mejor lectora, y que ella haya sido la encargada de inaugurar este año la Feria del Libro de Madrid es la mejor manera, para ellos, de arrancar. Los medios estaban citados a las 11 de la mañana y el sol, inclemente, ya hacía de las suyas en el madrileño parque del Retiro. La Reina, con puntualidad británica, descendió del coche oficial con unos pantalones tipo vaquero, camisa blanca, sandalias color aguamarina y el pelo recogido en una coleta, y la comitiva echó a andar por el Paseo de Coches del madrileño Parque del Retiro. Acompañada del ministro de Cultura, José Guirao, la directora general del Libro, Olvido García Valdés, y la alcaldesa de Madrid en funciones, Manuela Carmena, entre otras personalidades, Doña Letizia se detuvo, con interés, en numerosas casetas.

La primera parada —fuera del recorrido institucional, que incluía las del Ministerio de Cultura, del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid y de la República Dominicana, país invitado este año en la Feria— fue en la caseta de la librería Los Editores. En ella, Doña Letizia fue obsequiada con sendos ejemplares de La amada más distante. Ensayo sobre «La voz a ti debida» de Pedro Salinas, de Felipe Baeza Betancort, editado por el sello independiente Bookman y El hombre simiente, de Violette Ailhaud, publicado por la editorial La Huerta Grande, dirigida por Phil Camino, quien estuvo charlando durante unos minutos con la Reina. De hecho, Doña Letizia le comentó que acababa de leer «Viaje de invierno» de Schubert (Acantilado) y que su autor, Ian Bostridge, le había parecido un «gentleman». En la misma caseta, la Reina también recomendó la lectura de La última modelo (Acantilado), de Franck Maubert, y Diario de 1926 (La Uña Rota), de Robert Walser.

A continuación, la comitiva se detuvo en la caseta de Media Vaca, premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural en 2018, donde su editor, Vicente Ferrer, entregó a Doña Letizia tres títulos de la colección «Libros para mañana», que intenta explicar la política a los más pequeños: La democracia, La dictadura, Hay clases sociales y Las mujeres y los hombres. Acto seguido le tocó el turno a Contexto, la caseta que agrupa a los editores de Impedimenta, Libros del Asteroide, Nórdica, Periférica y Sexto Piso, todos allí presentes; de ella, la Reina salió con Tsunami (Sexto Piso), la colección de ensayos feministas coordinada por la escritora Marta Sanz —a la que Doña Letizia tiene «muy localizada»—, Mitos nórdicos (Nórdica), Diarios del agua (Impedimenta), de Roger Deakin, Los sueños de Einstein (Libros del Asteroide), de Alan Lightman, y El ángel del olvido (Periférica), de Maja Haderlap.

En el estand de Páginas de Espuma, su editor, Juan Casamayor, entregó a la Reina Retablo, un libro de relatos de nuevo a cargo de Marta Sanz e ilustrado por Fernando Vicente. Después, en la caseta que comparten Fórcola y Antígona, Doña Letizia fue obsequiada con Cosas de España (Fórcola), de Gerald Brenan, y Monólogos teatrales para adolescentes por adolescentes (Antígona), un título que le gustó «mucho», según aseguró su editor.

Editoriales de aniversario

Tras saludar a un numeroso grupo de alumnos del Colegio Gerardo Diego de Parla (Madrid), la comitiva llegó a Tusquets, editorial que este año celebra medio siglo de vida. Como bien dijo su editor, Juan Cerezo, «cincuenta años se cumplen sólo una vez», así que no era de extrañar su cara de satisfacción al entregar a la Reina los títulos que escogieron para ella (un miembro de la Casa del Rey preguntó qué se debía, a lo que Cerezo respondió que era «un regalo», anécdota que se repitió en cada una de las casetas en las que Doña Letizia se detuvo): La muerte del comendador, de Haruki Murakami, Lluvia fina, de Luis Landero, De plantas y animales, de la premio Cervantes Ida Vitale, Vetas profundas, de Fernando Aramburu, y Agua por todas partes, de Leonardo Padura (este último, en realidad, se le entregó a la Reina después de que se interesara por la última novela del cubano, que en 2015 recibió el premio Princesa de Asturias de las Letras).

Enseguida, le tocó el turno a Anagrama, que también cumple cincuenta primaveras en 2019. Los allí presentes entregaron a Doña Letizia The Game, de Alessandro Baricco, una nueva edición de Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez, y Un día en la vida de un editor, las memorias de Jorge Herralde, fundador de Anagrama, que este fin de semana no podrá estar presente en la Feria. De lejos observaban pacientes, bajo el sol, los escritores Elvira Lindo, Rosa Montero, Juan del Val y Javier Sierra, que esperaban a la comitiva en la caseta del Grupo Planeta; una vez allí, Doña Letizia charló animadamente con ellos y se llevó sus últimos títulos: 30 maneras de quitarse el sombrero (Seix Barral), de Lindo, Los tiempos del odio (Seix Barral), de Montero, Candela (Espasa), de Del Val, último premio Primavera de Novela, y El fuego invisible (Planeta), de Sierra.

La última parada del paseo inaugural de la Reina por la Feria del Libro la protagonizó la caseta de Penguin Random House, donde se encontraban la editora Pilar Reyes, Patxi Beascoa, director comercial del grupo, y su directora de comunicación corporativa, Carlota del Amo. De allí, Doña Letizia se fue, también, con un nutrido grupo de títulos, entre ellos: La vida nueva (Lumen), el último poemario del chileno Raúl Zurita, del que la Reina es una «apasionada»; Tú no matarás (Plaza y Janés), de Julia Navarro, Largo pétalo de mar (Plaza y Janés), de Isabel Allende, Reina Roja (Ediciones B), de Juan Gómez-Jurado, o Una historia de España (Alfaguara), de Arturo Pérez-Reverte.

Inés Martín Rodrigo