El verano suele regalar el tiempo libre que falta durante el curso, horas muertas que al amenizarlas con lecturas se convierten en ratos apasionantes ya sea porque se cargan de intriga, suspense, humor, ironía o porque ayudan a mirar el arte desde otro prisma y sacuden nuestro pensamiento a golpe de versos. Si hoy nos tocará cerrar la maleta con los libros para este verano lo haríamos con esta selección que, además, recupera, gracias a nuevas ediciones, a algunos clásicos excepcionales, nos coloca en la piel de una niña de nueve años o da saltos entre lo real y lo irreal. Muy distintos entre sí, por las tramas, enfoques y estilos, los diez nos parecen una compañía estupenda.
Vida en el jardín, de Penelope Lively
Este es un libro delicioso en el que su autora, Penelope Lively (El Cairo, 1933) viaja por los jardines que, por una razón u otra, han marcado su vida: recuerda el de sus primeros años en El Cairo, el de su abuela en Somerset –su preferido–, los que ha cuidado a lo largo de su vida y los muchos que ha leído (cita, por ejemplo, a Virginia Woolf, a Proust o, por supuesto, a Gertrude Jekyll y se asoma a Alicia en el País de las Maravillas). En esta obra se conjugan la autobiografía y el ensayo, con reflexiones filosóficas y diversas digresiones, como las que subrayan el potencial literario de estos espacios por su capacidad evocadora. Lively afirma en su introducción que las dos actividades centrales de su vida –sin contar escribir– han sido leer y cuidar de su jardín. Vida en el jardín es un buen reflejo de lo que cada una de estas actividades ha supuesto para ella y su forma de ser y entender el mundo. De la traducción para esta edición de Impedimenta se ha encargado Alicia Frieyro (Madrid, 1969).