1. El gatopardo, de Lampedusa (nueva edición de Anagrama, traducción de Ricardo Pochtar). Parece escrita hoy: nada como renegar de lo que existe para que, en definitiva, todo siga igual.
2. El mirlo burlón, de José Maria Conget (Pre-Textos), una novela espléndida donde encontramos al mejor Conget, con su humor melancólico y somarda y con Zaragoza como un personaje más.
3. Lluvia fina, de Luis Landero (Tusquets), una preciosa novela familiar escrita con una prosa exquisita, de esas que se quedan en la memoria mucho tiempo.
4. El oasis, de Mary McCarthy (Impedimenta, traducción de Raquel Vicedo), una sátira muy ácida que retrata los ambientes intelectuales neoyorquinos y sus búsquedas de la utopía desde detrásde sus gafas de pasta.
Eva Cosculluela