Una narración descarnada de la relación madre-hijo en la que se va desgranando la complejidad de las situaciones pasadas y futuras.
Los personajes están maravillosamente dibujados, sin tapujos y sin suavizar. Con todas sus aristas, sus contradicciones y sus sombras.
En el año de Jocker, esta novela sería el equivalente literario tanto por temática como por calidad. Una novela dura, pero que no por ello deja de ser una joya.
Una autora que hay que tener muy en cuenta por la manera de transmitir emociones. No he conseguido encontrar otras obras traducidas pero espero poder leer más obras suyas.