A Joshua Furst le criaron los lobos. Eso es lo que dice cuando alguien se interesa por su pasado. El pasado salvaje que le ha llevado a escribir Revolucionarios (Impedimenta), novela crónica en la que brilla la figura de Lenny Snyder, un legendario activista libremente basado en el icónico Abbie Hoffman. Narrada por el hoy desquiciado hijo del tal Snyder, Fred – diminutivo de Freedom, literalmente Libertad –, la historia es a la vez un ajuste de cuentas con el egoísmo de una generación que se limitó a pensar en sí misma – y en cómo hacerlo estallar todo – y un recuento histórico que no tiene nada de convencional porque, dice Furst (Colorado, 1971), “el gobierno blanqueó la imagen del hippy para restarle poder, pero este siempre fue peligroso”.