cabecera 1080x140

Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Estas catorce piezas de género true crime están narradas con bastante gracia. Eso relaja un poco la sensación de pavor que de otra manera se instalaría en nosotros al leer estos macabros sucesos. La autora reconoce tener un sentido del humor un tanto retorcido, cosa que yo agradezco. Gracias a esto, algunos sucesos los veía con más lejanía y dejaban menor poso de horror. Ha habido alguna historia que me ha impactado bastante y esbozar una sonrisa me ha venido bien para guardar las distancias con lo escrito.

“Si fuera usted una mujer que quisiera asesinar a su marido, nada mejor que hallarse en Chicago en la década de 1920. Lo único que tendría que hacer sería pegarle un tiro a ese puto cabrón en el cogote y luego presentarse ante el tribunal, bien perfumada y mordiéndose el labio en señal de arrepentimiento”.

Me ha parecido una lectura muy interesante, me ha sorprendido y horrorizado. Y tengo que admitirlo, en cada una de las historias, ya sea por morbo o curiosidad, me he ido a internet a buscar información e imágenes y así poder ponerles cara.

No voy a dar más detalles sobre ellas ni sus nombres, si las queréis conocer, todo está en este ejemplar de 400 páginas que la Editorial Impedimenta ha tenido a bien publicar en España. Una edición con una portada preciosa y un punto de lectura rojo sangre muy a tono con la temática.

Así que tened cuidado si habéis hecho enfadar a vuestra abuelita, madre, hermana o esposa. Puede que ella se os acerque con una siniestra sonrisa en la cara y un plato aderezado con unos gránulos blancos un tanto sospechosos. Quizá solo sea azúcar glas, pero quizá…